La Era del Apocalipsis: de 2024 a 2031

 


La Era del Apocalipsis: de 2024 a 2031

Señales Celestiales y Terremotos

El día 13 marcó el inicio de la era del apocalipsis, una etapa que se extenderá por siete años. No es casualidad que recientemente se hayan observado luces y nubes inusuales en el cielo de muchas partes del mundo, producto de una tormenta solar. Estos fenómenos han provocado sismos significativos, como el de 6.8 en Chiapas, además de otros en Mexicali y San Luis. Estas señales indican que estamos ante el juicio del apocalipsis, un momento crucial para reflexionar y reconectar con lo divino.

Preparación Espiritual

Las luces y nubes en el cielo son un recordatorio de la necesidad de encomendarse a Dios y a la Virgen María. Los eventos naturales como sismos y erupciones volcánicas son llamados a la reflexión espiritual. Estos tiempos de prueba son una oportunidad para fortalecer la fe y encontrar consuelo en la oración y la devoción.

Se acerca una tormenta solar aún más poderosa y una ola de calor intensa. Es vital cuidarnos, ya que para finales de mayo o mediados de junio, en la Ciudad de México se alcanzarán temperaturas de hasta 36 grados, mientras que en el norte del país se espera que lleguen a 50 grados, más la sensación térmica. Estos extremos climáticos son un recordatorio de nuestra vulnerabilidad y la necesidad de preparación tanto física como espiritual.

Consecuencias y Precauciones

La tormenta solar ya está teniendo efectos devastadores, como se vio en Monterrey, donde los semáforos se derritieron debido al calor extremo. Este es un llamado urgente a ser más conscientes y a cuidar los recursos, especialmente el agua. Los desafíos que enfrentamos no son solo físicos, sino también espirituales.

Es crucial tomar medidas prácticas para protegerse del calor extremo y la radiación solar: mantenerse hidratados, buscar sombra y evitar la exposición prolongada al sol. En el ámbito espiritual, encontrar consuelo en la oración y fortalecer los lazos comunitarios y familiares será esencial. La solidaridad y el apoyo mutuo serán claves para superar estos tiempos difíciles.

Reflexión Final

La era del apocalipsis no es solo un evento físico, sino una oportunidad para reconectarnos con nuestra fe y espiritualidad. Es fundamental estar preparados y cuidar de nosotros mismos y de nuestros seres queridos. Encomendarse a Dios y a la Virgen María nos dará la fortaleza para enfrentar estos desafíos con esperanza.

Cada adversidad es una oportunidad para crecer y fortalecernos. No estamos solos; la comunidad y la fe son nuestros pilares. Mantengamos la esperanza y la fe en alto, y juntos superaremos cualquier adversidad. Que Dios y la Virgen María los bendigan y protejan siempre.

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