La realidad es que los demonios están rondando sus cabezas, sobre todo Lucifer es quien logra penetrar en la mente de estas personas y actúan obedeciendo la voluntad de este demonio. Te nubla completamente los sentidos, se aprovecha de que eres presa de drogas, alcohol y de más vicios, en ese momento cuando estás alejado de lo espiritual es cuando le perteneces a Lucifer.
Cuando el demonio se desata provoca que empiecen a crearse pensamientos que no existían en las personas, es cuando comienzan los ataques sanguinarios y se vuelve una adicción imposible de controlar, Lucifer está totalmente dentro de esa persona.
La mejor manera de evitar que Lucifer ataque nuestras vidas es estando siempre cerca de Dios, rezando y sobre todo alejándote de cualquier tipo de vicio ya que es el acceso preferido de los demonios.
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