A veces te pierdes por confiada, cuentas tus cosas sin pensar en la malicia de los demás. Esto no significa que no hables con tus amigos, pero hazlo sólo con los que te hayan acreditado su confianza.
Eres popular y conoces a mucha gente, pero no todos son acreedores de tus confidencias. Entre ellos hay lobos disfrazados de corderos.
Esas personas pueden entorpecer la buena marcha de alguno de tus asuntos. Tienes que ser más astuta y descubrir de quienes se trata. A esas personas, ni agua, no son dignos de tu amistad.
Has tenido ya muchas experiencias negativas en este aspecto, pero puede más tu buena fe. Hoy corres riesgo de caer de nuevo en este tema. Presta atención a lo que dices y a quien lo dices.
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