La mujer nativa del signo del carnero es segura de sí misma, y no se anda con delicadezas al establecer qué es lo que desea y qué es lo que busca. Como su animal representante, quiere una cima detrás de otra, cada vez más alta, sin que repare en el costo que le puede significar llegar a ese sitio.
Si es necesario definir a la mujer nativa del signo de Aries con una sola palabra esa sería “ambición”. Para la mujer que se debe al signo del carnero la carrera y el desarrollo personal como una obsesión y una meta durante toda la vida, y no les agrada que nada se interponga entre ellas y sus objetivos: familia, amor, amistad… todas ellas son parcelas secundarias en el gran plan de sus vidas. Y ese plan es el éxito.
Los bienes materiales y todo lo que se gana con una vida de trabajo son parte esencial del mundo de una mujer ariana: no nació para padecer ni para vivir con estrecheces. Esta mujer cree en el trabajo y en la entrega, pero también en lo que nos debe conceder. Por ello no se corta a la hora de demandar un reconocimiento o un aumento: sabe lo que es justo y lo que merece, y no cederá hasta que le sea entregado.
Esa misma actitud y ambición la guía en el amor: romántica e idealista, no duda en poner lo mejor de sí misma en una relación, pero quiere que ese romance lleve a un sitio, que la conduzca a un crecimiento, a una nueva forma de vivir. Por ello no pierde el tiempo en relaciones insustanciales o parejas casuales. Quiere que la persona que la ame se atreva a crecer con ella, y que no dude en dar los pasos necesarios cada vez que sea necesario pasar a un nuevo nivel, pues ella no va a permitirse dudar.
A las mujeres Aries les ilusiona la maternidad y la asumen como un reto feliz. Por ello suelen esperar hasta que las condiciones las favorecen para realizar esa aspiración. Desde el momento en que se deciden a formar una familia no se toman ninguna decisión a la ligera,, y se revelan como grandes administradoras y líderes. Conciben al hogar como una empresa, y como y tal o hacen funcionar: saben crear la bonanza incluso si todo les juega en contra.
Como trabajadora la mujer Aries es empecinada y toma los retos como vienen, sin meditarlos ni tomarles la medida, lo que tiene su lado positivo y muchos negativos, pues más de una vez se coloca frente a retos que la rebasan y la dejan en situaciones delicadas. No se le puede pedir menos, sin embargo, pues para ella la vida es un reto sin final ni concierto.
A la nativa de Aries hay que saber llevarle el paso… O te deja atrás.
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