Amado Dios, señor mío, gracias por el poder y la divina gracia del poder ver un nuevo día. Es hermoso poder desde el inicio de este día sentir que soy cuidado y protegido por tu divina presencia, la cual siempre ilumina los caminos que debo recoger a través de mi jornada.
Padre, gracias por cuidar de los sueños que tuve en la noche que ya ha pasado. Gracias por siempre llenar mi alma y mi espíritu y darme siempre el motivo más hermoso de seguir adelante y luchando pues es la familia que me has dado.
Padre celestial, imploró que nunca me abandones ni de mi lado te apartes. pues contigo soy protegido y libre de los peligros. Tú cuál conoces cada preocupación que tengo, mira las necesidades que me agobia y hazme libres de todos ellas, pues quiero sentir tu abrazo cálido y que con tu mano me ayude a ver los caminos que tengo que recoger para poder alcanzar mis anhelos.
Desde el inicio de este día pongo todas mis actividades que haré a través de mi jornada para que tú me acompañes a realizar cada una de ellas y si no es mucho pedir Señor las puertas que se puedan cerrar en este día quiero que tú me multipliques las puertas abiertas.
Porque, mi esperanza está puesta siempre en ti ,pues en tu palabra confío y sé que tus promesas siempre se cumplirán. Hazme tu fiel servidor para llevar tu palabra en donde quiera que esté y que cada persona que esté a mi lado, también pueda sentir tu presencia, que sea tocada por tu bendición y liberada de todo mal.
Amado Dios, permítenos que en este día Todo lo que toque y todo lo que hable sea ejemplo a seguir, pues quiero ser reflejo de tus enseñanzas y las acciones que tomes déjame actuar con sabiduría, para no causarle mal a persona alguna. Así llegar a la terminación de mi jornada con la satisfacción de haber hecho siempre tu promesa, amen.
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