Nuestros enojos y la manera en que los exteriorizamos hablan mucho de nosotros…¡y de nuestro signo zodiacal! Descubre con cuál te identificas
Lee las opciones y elige aquella con la que más te identificas. Luego busca las respuestas al final de la nota, ¡y descubre cómo qué signo te enojas!
1- Te prendes fuego por poca cosa, te reprochan que eres exagerado, si te enojas enfureces de miedo pero así como te incendias, se apaga y no queda nada de tu ira. A veces gritas y explotas por nada, pareciera que se acaba el mundo, crees que es el final de la relación, realmente lo crees, pero luego se te pasa y actúas como si nada
2- Callas y esperas, acumulas tensión, escuchas y toleras, sorprendes a los demás con tu calma aparente. Toleras mucho. Pero cuidado, yo buscaría refugio porque cuando explota la ira de este toro furioso, lo hace de manera excesiva. Acumula y soporta en apariencia mansa, pero cuando explota, es de cuidado.
3- Que no te desafíen, porque sufres. Eres escandaloso, hablas mucho, no tienes claro tu accionar ni de dónde proviene la furia, te alteras y pierdes en tus elucubraciones. Planeas venganzas, rupturas y reivindicaciones que luego quedarán sin efecto. Pasado el enojo, seguramente perdonas y olvidas.
4- No te gusta pelear, ni discutir, ni gritar. Odias la agresión y la violencia. Tratas de apartarte del conflicto, pero lo pagas con el cuerpo. Estas situaciones te hacen sentir mal, a veces te enfermas. Somatizas. Tu signo lo hace habitualmente. Te salen caros los enojos. Eres protector y cauteloso, pero a veces no alcanza para evitar el conflicto.
5- ¡No quisiera enfrentarme contigo! Tienes ante el enojo, la frialdad de un témpano. Puedes herir con una sonrisa en el rostro, diciendo la peor ofensa sin inmutarte. No te importa la verdad, si te sientes herido, contraatacas. Y lo llevas hasta las últimas consecuencias, pues no mides. No perdonas y guardas rencor. Eres el Rey de la Selva y no deben desafiarte, lo dejas claro.
6- ¡Ay que racional eres! No dejas de reflexionar y analizar ni aun cuando estás furioso. Eres impecable hasta para el enojo. No te alteras visiblemente, te mantienes frío e inteligente, abrumas y agotas. Y vences. Aunque muchas veces porque el otro abandona por cansancio.
7- Da gusto tener conflictos contigo, porque eres el diplomático del zodiaco. Podremos conversar y argumentar, eres amable y tienes estilo. Puedes sonreir mientras arreglas tus diferencias y quieres hacerlo rápido y pasar a otra cosas pues el conflicto te incomoda.
8- No te gusta pelear, lo cual es una suerte. Porque cuando no te queda más remedio que hacerlo, es por algo importante en lo que sientes que se juegan tus principios y valores. Eres justo y buscas ser ecuánime. Y si te provocan mucho, te encuentran.
9-Te altera profundamente el enojo, a tal punto que se te nota en el cuerpo. Se lee la furia en tu rostro y en tus gestos. Puedes ser muy hiriente. Enfureces corporalmente, y puedes llegar a agredir. Pero no la sacas barata, pues quedas agotado. Y no olvidas.
10- Eres huidizo y prefieres no confrontar. A veces te refugias en bromas para evitar la contienda. Eres reservado y prudente. No te gusta quedar mal parado, a veces puedes reflexionar en medio de la disputa, otras prefieres retirarte. En el extremo, eres hiriente verbalmente. Pero no más que eso.
11- Por suerte no eres rencoroso, te vuelves indiferente y esa es tu peor respuesta. Parece que explotaras de ira pero, no te ofendas, eres pura espuma. No eres vengativo, puedes hacer un poco de escándalo, pero nada grave. Siempre y cuando no te traicionen, allí aparecen la furia y el dolor extremo.
12- Observas y esperas, analizas y planificas. Pero cuando estallas no hay marcha atrás. Eres leal y muy sensible. Pero cuando estallas no mides las consecuencias y siempre quedan heridas que no sanan. Si pudieras evitar las crisis…