Confirmado: Astrónomos de la ESA advierten que un asteroide impactará contra la Tierra en septiembre




Hace unos días publicamos como Aileen Wuornos fue condenada por robar y asesinar a siete hombres entre 1989 y 1990, y ejecutada mediante una inyección letal el 9 de octubre de 2002. La famosa asesina en serie, quien dijo antes de su muerte que los hombres que mató intentaron violarla, advirtió que un asteroide impactaría contra la Tierra en 2019.

En esos momentos nadie prestó atención a las palabras de Wuornos, sin embargo, la terrible predicción de Wuornos se puede cumplir este año. Astrónomos han confirmado que una roca espacial el doble de ancho que el bólido de Cheliábinsk tiene muchas posibilidades de que golpe nuestro planeta en septiembre.

El peligroso asteroide 2006 QV89

Los astrónomos de la Agencia Espacial Europea (ESA) han confirmado que este otoño, la Tierra tiene una probabilidad 7.000 de recibir la visita de un objeto extraterrestre no invitado: el asteroide 2006 QV89. Esperan que la roca espacial tenga su máximo acercamiento el 9 de septiembre de 2019, de acuerdo con la lista de objetos espaciales de la ESA que podrían colisionar con la Tierra. Esa lista se actualizó en línea el 6 de junio. De los 10 objetos de la lista, el 2006 QV89 ha pasado al cuarto lugar.

Es cierto que en comparación con el asteroide de 10 kilómetros que supuestamente mató a los dinosaurios hace unos 66 millones de años, el 2006 QV89 es bastante más pequeño, mide unos 40 metros de diámetro, pero esto no evitaría una gran catástrofe planetaria. La ESA está monitoreando la ruta del asteroide, y según los datos actuales, el 2006 QV89 probablemente se acercará a unos 6,7 millones de kilómetros de la Tierra, pero cada día que avanza esa aproximación se va rediciendo considerablemente.

Como su nombre indica, el asteroide 2006 QV89 fue descubierto el 29 de agosto de 2006por Catalina Sky Survey, un programa de investigación operado por el Lunar and Planetary Laboratory de la Universidad de Arizona. Y si tenemos suerte este otoño, el peligro no acabaría aquí ya que después de su paso este año, podría impactar contra la Tierra en 2032, 2045 y 2062.

Y tal vez el 2006 QV89 sea el verdadero motivo por el cual la NASA, la ESA y otras agencias se han estado preparando para la posibilidad del impacto de un Objeto Cercano a la Tierra (NEO). Aunque nos han estado diciendo que no existe amenaza inmediata, la Conferencia de Defensa Planetaria 2019 de la Academia Internacional de Astronáutica del pasado mes de abril incluyó un “ejercicio de impacto de asteroide” con un escenario realista pero ficticio en el que un asteroide se dirigía directamente hacia la Tierra.

Esperemos nada de esto tenga que ver con el 2006 QV89, aunque pequeño en comparación con el asteroide que destruyó a los dinosaurios (que tenían al menos 10 kilómetros de diámetro), podría provocar una catástrofe sin precedentes en la era modera. De acuerdo con la calculadora Impact Earth de la Universidad Purdue, tiene el potencial de desatar una explosión de 1,5 megatones, un poco más fuerte que el arma nuclear más grande actualmente en el arsenal de los Estados Unidos.

Las consecuencias reales del 2006 QV89

Y basándonos en estas estimaciones, si el 2006 QV89 cayera en aguas poco profundas causaría mucho más daño que la caída de una roca espacial en el desierto. El primero podría, por ejemplo, causar un devastador tsunami. Dependiendo de su velocidad, composición y punto de impacto, un asteroide del tamaño del 2006 QV89 podría ser todo lo que se necesita para erradicar parcialmente a la civilización, aunque probablemente no causaría una extinción masiva como la que sucedió hace 66 millones de años.

No obstante, el impacto del próximo septiembre puede levantar suficiente polvo en la atmósfera para hacer que las temperaturas globales promedio bajen significativamente. Incluso una caída de 0.7 grados en el promedio global para un solo año es suficiente para provocar una grave escasez de alimentos, que es exactamente lo que ocurrió durante el invierno volcánico de 1815, después de la erupción del monte Tambora.

Si bien el llamado “año sin verano” no fue un evento de nivel de extinción, sí muestra cuán frágil es la civilización moderna. Dado que el mundo ahora tiene una población mucho más alta que a principios del siglo XIX, es lógico pensar que las consecuencias de tal cambio en nuestro clima serían aún más graves ahora de lo que era entonces. Además de las consecuencias directas, es justo decir que el enorme daño a nuestra civilización y la pérdida de vidas humanas probablemente también conducirán a graves consecuencias políticas y económicas. En otras palabras, el impacto del 2006 QV89 puede ser suficiente para destruir la civilización como la conocemos, y los que queden se pueden encontrar ante un escenario postapocalíptico.

¿Estás preparado para el impacto del asteroide 2006 QV89? ¿Se cumplirán todas las profecías?