Aspectos que marcan tu personalidad pueden influir en la duración de tu relación.
Entregarse por completo a tu pareja, a veces, no es suficiente para mantener vivo el amor. Existen aspectos de tu personalidad que podrían alejar a tu pareja. Por ello, te alertamos, según tu signo del zodiaco, qué debes mejorar para evitar una separación.
Aries
Debes cuidarte de perderte en tus propios pensamientos y abandonar a tu pareja a su suerte. Puedes pecar de insensible y eso te pasará factura.
Tauro
Eres tan apasionada, que podrías volverte obsesiva y posesiva. Sin contar que los celos juegan en tu contra. Así que trata de calmarte y no caer en esta trampa.
Géminis
Tu pensamiento voluble te envuelve y muchas veces crea una barrera de comunicación con tu pareja. Trata de evitar los prejuicios.
Cáncer
La dependencia es el gran riesgo que corres en todas tus relaciones. Eres amorosa y tierna, pero te aferras y eso te crea problemas.
Leo
Tu orgullo puede ser contraproducente en la relación. Muchos hombres no soportan los conflictos y por eso se marchan.
Virgo
Se te hace difícil entregarte por completo, por ello muchas veces tus relaciones fracasan. Cuando creas que llegó el indicado es hora de darte por completo.
Libra
En tu naturaleza está ser atenta y dedicada a tu pareja, pero la infidelidad podría ser una de tus debilidades. Engañar a tu hombre puede ser tu perdición.
Escorpio
La intensidad con la que vives te lleva a terrenos insospechados. Muchas veces, quien tienes al lado no entiende tus actitudes y se aleja porque las considera autodestructivas.
Sagitario
Eres un ser místico, que algunas veces se queda prendado de esas aficiones. Pon los pies en la tierra y dedícale más tiempo a tu amor.
Capricornio
Tienes todo para ser una pareja perfecta, pero tu empeño en el éxito laboral y social hace que abandones tu relación. Evalúate y no sacrifiques tu felicidad por terceros.
Acuario
Te cuesta abrirte a la intimidad de una relación. Generalmente estás rodeada de tantos amigos que le dedicas poco tiempo a tu pareja.
Piscis
Tienes el don de la empatía, pero también el de hacerte en víctima cuando te conviene. Jugar a esto no es una estrategia efectiva para retener a tu pareja.