Un hombre chino que fue secuestrado por un extraño hace 21 años y vendido a una ciudad más de 1.000 kilómetros de distancia finalmente ha hallado a sus padres.
El hombre de 29 años fue alejado de su familia cuando iba camino a casa de la escuela, a los 8 años de edad, luego de que un extraño le ofreciera un bocadillo.
Fue vendido a otra familia en el norte de China, que cambió su nombre de Xu Wenbin a su nombre actual, Zhang Hao, según reportaron las autoridades.
Zhang nació en el pequeño pueblo de Wulangmiao, cerca de la ciudad de Hanzhong, en la provincia de Shaanxi, al noroeste de China. Un fatídico día de 1988, a Zhang se le acercó un hombre extraño que resultó ser un traficante de personas.
El extraño le ofreció a Zhang un momo, un tipo de "dumpling" o pastelillo chino, y le dijo al niño que lo siguiera. Esa fue la última vez que los padres supieron de él. Según medios locales, Zhang fue secuestrado y vendido a otra familia en ese momento.
El reporte no reveló la identidad de la otra familia, explicando sólo que el Sr. Zhang creció en la provincia norteña de Hebei, lejos de su nativa Shaanxi. Los padres de Zhang nunca dejaron de buscarlo. Xu Jinhua y su mujer dieron muestras de ADN a la policía china, que las ingresó en la base de datos nacional de niños secuestrados, esperando lograr reconectarlos.
La buena noticia llegó el pasado mes de diciembre, cuando la policía encontró un resultado compatible en la base de datos. El perfil pertenecía a Zhang Hao, que vivía en el condado Hengshui de la provincia Hebei, a unos 1.180 kilómetros de distancia.
El jueves pasado, oficiales chinos organizaron una reunión entre Zhang y sus padres, tras más de dos décadas sin verse. En cuantro entró a la aldea, sus padres lo reconocieron, a pesar del tiempo y la distancia. Imágenes divulgadas por las autoridades muestran a Zhang con muchos regalos en brazos, abrazando a su madre. Lloraron juntos un buen rato.
El pueblo hizo una ceremonia especial por la reuinón. Ding Cheng, subdirector del Buró de Seguridad Pública de Hanzhong, anunció frente a la familia: "se´gun la información de la base de datos nacional de ADN para niños secuestrados y análisis de cercanía genética, confirmamos que el niño secuestrado Zhang Hao de Hebei tiene una relación biológica genética con ustedes dos. Son madre, padre e hijo".
La pareja de mediana edad rompió en llanto.
Pero no todos los casos terminan así de bien. Una pareja de padres invirtió sus ahorros y gran parte de su vida para encontrar al hijo desaparecido desde que unos hombres lo sacaron a la fuerza de su dormitorio mientras dormía. Más de tres décadas después pudieron enterrar sus restos.
