Las fallas tectónicas del Sur de California y del norte de México están conectadas por una falla geológica de 34 kilómetros (km) de largo, reveló un estudio de la NASA.
Se trata de una fisura que conecta el extremo sur de la falla de Elsinore de California con el extremo norte del sistema de fallas de Laguna salada, en Baja California, México, señala Andrea Donellan, científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
Estos 34 km de falla lleva por nombre sección Ocotillo, y la definen como una zona de falla inmadura que aún está en desarrollo, ya que los terremotos repetidos no han permitido una falla única (en lugar de hebras como está actualmente).
El equipo de científicos encabezado por Donnellan ha estudiado la zona desde el año 2009 con un instrumento sofisticado aerotransportado que mide el nivel del suelo con extrema precisión.
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