Para obtener esta estimulante y deliciosa bebida se deben tostar y moler los frutos del cafeto o planta del café, un arbusto tropical
El café es una de esas bebidas especiales que no solo pueden tomarse junto con cualquier comida del día, también puede ser utilizada para entablar conversaciones o beberse por simple costumbre.
Sin embargo, existen muchas dudas si es un alimento que puede ser, o no, consumido masivamente.
Esto se debe a que, a pesar de tener una gran cantidad de beneficios, también puede ser perjudicial para la salud.
Por esta razón, si estabas buscando lo bueno y lo malo de tomar café, en este artículo te lo explicaremos detalladamente. ¡No te lo pierdas!
El café y los analgésicos
Una de las ocasiones en las que el café es bueno para nuestra salud es al combinarlo con los analgésicos.
Al tomar analgésicos junto con esta bebida puede llegar a potenciar sus efectos hasta un 40 %, acelerando además la respuesta del medicamento para la persona que lo utilice.
El café y los dolores de cabeza
Consumir de forma constante y prolongada esta deliciosa bebida en altas cantidades puede generar y aumentar los ciclos de dolores de cabeza y migrañas regularmente a las personas que lo consumen.
Efectos que tiene en el colesterol
El café puede incrementar considerablemente el nivel del colesterol en nuestro cuerpo si no se filtra de la manera correcta durante su preparación.
Este debe ser pasado por filtros, para que estos absorban el cafestol y kahaweol que lo componen. Estas son las moléculas que incrementan los niveles de colesterol en la sangre.
El café como anticancerígeno
Su consumo frecuente puede ayudar a reducir significativamente el riesgo de padecer distintos tipos de cáncer en las personas, sobre todo:
- Oral
- Faríngeo
- Próstata
- Mama
- Hepático
- Esófago
Sin embargo, todavía no se han descubierto las causas de esto, por lo que no se puede sostener con certeza.
El café y la producción de úlceras
El exceso de esta bebida en la vida de sus consumidores puede afectar drásticamente la salud gastrointestinal, provocando úlceras e irritaciones en el interior y exterior del intestino y el estómago.
Además, también puede producir cambios en el ánimo de las personas, tales como:
- Irritación
- Ansiedad
- Depresión
- Euforia
Todos estos estados de ánimo son perjudiciales para los órganos del sistema digestivo.
Los riesgos en el embarazo
El exceso de cafeína en las mujeres embarazadas pueden no solo alterar sus niveles hormonales, sino además poner en riesgo su embarazo, produciendo abortos espontáneos.
Prevención de la diabetes
El café es una bebida rica en magnesio y cromo. Estos son capaces de estimular el uso de insulina por parte del organismo, sustancia que se encarga de regular el azúcar en la sangre, previniendo así la diabetes tipo 2.
El café y el alzhéimer
Se ha comprobado que las personas que consumen esta bebida con regularidad suelen tener un 60 % menos de probabilidades de desarrollar enfermedades o trastornos mentales, tales como la demencia o el alzhéimer.
Funciones en la digestión
Los componentes químicos y alimenticios del café pueden activar las contracciones peristálticas, funcionando como laxantes naturales y activando los procesos gastrointestinales.
Así, algunas personas pueden llegar a presentar:
- Dispepsia
- Cólicos
- Diarrea
- Vómitos
- Náuseas
- Úlceras gástricas
Alucinaciones
Consumir entre 5 y 7 tazas de esta bebida por día a largo plazo puede llegar a generar alucinaciones a las personas que lo consumen, tales como:
- Visuales
- Auditivas
- Presenciales
Algunos datos sobre el café
- Es la segunda bebida más consumida a nivel mundial, justo después del agua.
- Se consumen al menos cuatrocientos billones de tazas de café al año.
- Los países donde más se consume café son Finlandia, Noruega, Suecia y Holanda, con más de 8 kg por persona al año.
- En España se consumen al menos 4,5 kilogramos por persona anualmente, siendo el 19.° país más consumidor de café en el mundo.
- Al menos el 63 % de las personas mayores de 15 años suelen tomar café de forma diaria.
- Un consumidor habitual de esta bebida suele beber entre 4 y 5 tazas al día entre semana.