"No arriesguen su vida frente a un monstruo"


En algún momento del jueves, quizás el viernes, los pronósticos indican que el huracán Florence tocará tierra en el norte de Florida. Se prevén inundaciones en el interior debido a las lluvias torrenciales. Y es que el fenómeno podría ser la tormenta más poderosa que haya tocado tierra en la zona.

¿Por qué? Los huracanes producen tres tipos principales de amenazas: oleadas de tormentas, vientos dañinos e inundaciones en tierra debido a la lluvia. La mayoría producen una combinación de los anteriores con diversa severidad, pero rara vez un huracán presenta las tres amenazas en un nivel extremo. Florence es una de esas rarezas.

La tormenta, ahora mismo de categoría 4, se encuentra a poco más de 1.000 kilómetros al este de Cape Fear, Carolina del Norte, y tiene una velocidad máxima de vientos de 209 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes. Hasta la fecha, solo cuatro huracanes de categoría 4 han tocado tierra al norte de Florida desde que se llevaron registros. Sin embargo, todos ellos tocaron tierra al sur de donde se predice que tocará Florence, y las velocidades del viento serán más altas que esas cuatro tormentas.

Si la trayectoria prevista del huracán se mantiene, será la primera tormenta de Categoría 4 en tocar tierra directamente en la costa de Carolina del Norte. La tormenta también tendrá vientos más fuertes que Hugo si se fortalece como se predijo. Además, podría fortalecerse a la Categoría 5, con velocidades de viento que superan los 253 km/h mientras se mueve sobre una banda de agua más cálida frente a la costa de Carolina del Norte.

Esto no son buenas noticias. El agua oceánica más cálida hace que los huracanes sean más intensos porque las tormentas se alimentan al evaporar el agua. Con agua más cálida hay más energía disponible para alimentar el huracán. También, y si las predicciones aciertan, el huracán Florence tendrá el tamaño de todo el estado de Carolina del Norte cuando toque tierra la noche del jueves o la madrugada del viernes.