Estamos pasando por momentos muy difíciles, la situación del país cada día está peor, la gasolina sube, los insumos para preparar nuestros productos cada día son más caros y tal parece que no encontramos la puerta. Hay que tener mucha Fe en todo lo que realizamos y encomendarnos a dios cada que comencemos a laborar pero también hay que tener bien presente nuestra administración.
Muchos o la mayoría de nosotros esperamos un milagro para que todo mejore, vuelvo a repetir, todos los días hay que encomendarnos a dios pero sobre todo hay que actuar. Vamos a comenzar por realizar un análisis personal y buscar la fuente de esos problemas ¿Qué esta ocasionando mi situación? ¿Qué estoy haciendo mal en mi negocio? Tenemos que pensar como vendedor y como cliente para saber que hay mal en nuestro negocio, no pares hasta identificar el problema ya que es fundamental para el siguiente paso.
Una vez identificado el problema vamos a buscar una posible solución, en la mayoría de los casos todo comienza en nuestra forma de atender al cliente, en como lo recibimos y manejamos el momento de la venta. No importa si tienes un restaurante o negocio de cualquier tipo, siempre se amable con los clientes, la primera impresión es lo que el 90% de los clientes toma para volver a tu negocio. Otro dato importante que también tienes que tomar en cuenta es la rapidez del servicio pero ojo, no descuidando la calidad, si puedes realizar tu trabajo de manera eficiente y más rápido podría beneficiar a que el cliente se lleve una buena experiencia de compra. Otro factor importante es ver realmente nuestra ubicación, si vemos que donde estamos no hay mucho flujo de gente muévete a otro lugar, no tengas miedo de hacer un cambio, te ira mucho mejor.
También prepararte más sobre lo que haces ayudara a que profesionalices tus servicios o complementes tu labor de venta, no puedes ir por la vida con poco conocimiento y una mala actitud esperando conseguir riqueza, al mal tiempo buena cara, cuando pienses que no vendes nada recuerda tu objetivo y motívate a mejorar, esta vida está llena de retos y para conseguir el éxito muchas veces necesitamos tocar muchas puertas, tener muchos fracasos y muchas pérdidas, no te desanimes que eso te ara más fuerte y aprenderás de esos errores. También es bueno que ahorres de un 10 al 15% de los ingresos diarios de tu negocio para que tengas una base o respaldo en caso de cualquier problema o te puede dar la posibilidad de expandir tu negocio en un futuro.
Ahora que ves que no es difícil, ármate de valor y sal a enfrentar la vida, tienes que ser un tigre, no un gato…