Aburrido, demasiado rígido y poco espontáneo; así es el sexo del signo que menos placer te va a dar.
Aunque pueden llegar a pasarlo bien con el sexo sin amor, les cuesta comprender cómo puede haber otras personas que lo prefieran.
Teniendo en cuenta esto, se entiende la falta de entrega y remordimientos posteriores que caracterizan a su sexo con desconocidos.
Si no tienes un mínimo de confianza con ese Virgo, no puedes esperar una noche de pasión inolvidable.
Por otro lado, los Virgo analizan todo demasiado.
Este signo del zodiaco necesita tener todo bajo control, por lo que planea todo hasta el último detalle.
Cuando la situación requiere improvisación, como ocurre con el sexo, se empiezan a poner nerviosos porque no saben qué va a ocurrir.
Cuando un Virgo vaya a tener una noche de pasión, intentará planear todo lo que va a ocurrir desde el primer momento: organizará una cena increíble, seleccionará al detalle qué lleva puesto, incluso pensará los temas de conversación, dónde empezará a besar a su amante o qué partes de su cuerpo acariciará.
Tantos planes hacen que el sexo pierda ese encanto espontáneo que tiene. Si los Virgo quieren empezar a disfrutar del sexo, deben dejar de querer controlarlo todo.
Este signo, además, necesita que cada uno de sus movimientos sea eficiente, que sirva para algo.
Temen no moverse bien en la cama o proporcionarle el suficiente placer a su amante y se bloquean.
El resultado es que, por su miedo a hacer algo que a su amante no le guste, su noche de pasión es sosa, rígida y muy aburrida.
Al día siguiente, al Virgo le gustará hacer una reflexión sobre cómo ha ido el encuentro sexual y es posible que en la mayoría de las ocasiones se dé cuenta de que no ha ido tan bien como se había imaginado, lo que le hará comerse la cabeza.