La Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (Conida) de Perú mostró cuatro esferas metálicas que cayeron del cielo el 27 de enero en la región de Puno y que, según las primeras investigaciones, son de origen ruso o ucraniano.
El peso de los tres objetos más grandes son de 40 kilos, aproximadamente, y de un diámetro de dos metros. En tanto, la esfera más pequeña tiene un peso de 16,7 kilogramos y 1,23 metros de diámetro, informó el diario peruano El Comercio.
Las autoridades de Perú especulan con que las bolas formaban parte de una de las etapas de un cohete que, por alguna razón, cayeron en una zona rural a más de 1.300 kilómetros al sur de Lima, cerca del límite con Bolivia.
Seguridad.
La primera medida de seguridad que se tomó tras la inesperada caída de los objetos el pasado 27 de enero fue asegurarse que no tuvieran algún escape de gas, que generalmente se utiliza como combustible o para su presurización.
El director de Astrofísica de la Conida, Walter Guevara, advirtió acerca de la hidracina, un tóxico que produce la muerte instantánea solamente al aspirarlo o al tocarlo. Sin embargo, cuando se hizo el análisis a las bolas, se determinó que estaban selladas.
Los expertos de la Conida realizaron un informe que enviarán a la cancillería peruana para que, a su vez, lo remita a la Oficina de las Naciones Unidas para los Asuntos del Espacio Ultraterrestre.
Protocolo.
“Eso es parte de un protocolo a seguir para los objetos que caen del espacio. En el caso de partes de naves que son de otros países, esto se tiene que informar y los países dirán, esto es de nosotros, y lo recogen”, explicó el experto.
Si bien todavía ningún país reclamó que las esferas metálicas le pertenezcan, Guevara aseguró que se trata de Rusia o Ucrania debido a la presencia de “caracteres cirílicos”, por lo que se solicitó apoyo a la embajada rusa para continuar con la investigación.
Por estas horas, los objetos metálicos están bajo custodia del Centro Nacional de Operaciones de Imágenes Satelitales (Cnois), a unos 55 kilómetros al sur de Lima, desde donde opera el satélite peruano Perú SAT-1.