Encontrar una necrópolis con decenas de ataúdes de piedra en Egipto no es cosa de todos días y menos si en uno de ellos había un collar con un “mensaje del más allá”.
Este cementerio egipcio, descubierto cerca de la ciudad de Menia, al sur de El Cairo, tiene más de 2.000 años.
Se estima que se necesitarán cinco años para excavar y explorar el lugar.
Sarcófagos, joyas y utensillos
El ministro de antigüedades de Egipto, Khaled al Enany, informó que se encontraron 40 sarcófagos, joyas, utensilios de cerámica y una máscara de oro.
Añadió que hallaron elementos funerarios que datan de finales del período faraónico hasta la época primitiva del período helenístico de Egipto, alrededor del 300 a. C.
Argentina en el ranking de los países más filmados del mundo“Este es solo el comienzo de un nuevo descubrimiento”, dijo a los periodistas. “Pronto agregaremos una nueva atracción arqueológica a Egipto”.
Esperan más
Mostafa Waziri, jefe de la misión arqueológica, dijo que se encontraron ocho tumbas en los últimos tres meses, pero espera que se descubran más.
“El trabajo de excavación está programado para los próximos cinco años con el propósito de descubrir todos los sarcófagos del cementerio”, dijo.
Waziri dijo que muchas de las tumbas y artefactos pertenecían a sacerdotes del antiguo dios egipcio Thoth.
También se encontraron cuatro jarras bien conservadas con tapas diseñadas para parecerse a las caras de los cuatro hijos del dios Horus.
“Todavía contienen los órganos internos momificados del difunto. Los frascos están decorados con textos jeroglíficos que muestran el nombre y los títulos de su dueño”, dijo Waziri.
Del más allá.
Pero hay algo que llamó la atención de todo el equipo de arqueólogos.
Waziri calificó como una “maravillosa coincidencia” haber descubierto en la víspera del Año Nuevo un collar que tenía la inscripción “feliz año nuevo” en jeroglíficos.
“Este es un mensaje enviado desde el más allá”, dijo.
A principios de este mes, los arqueólogos encontraron la tumba de una antigua sacerdotisa de 4.400 años de antigüedad.
Estaba adornada con pinturas murales bien conservadas que representan a la sacerdotisa Hetpet en una variedad de escenas.