Elimina hongos y callos en los pies con este increíble remedio casero


El catálogo de remedios caseros para los pies nos ofrece una amplia variedad de preparados para combatir los hongos, remover las células muertas y evitar otros molestos problemas que los hacen lucir mal.

Entre estos nos encontramos con un tratamiento de aspirinas y jugo de limón, conocido en muchos lugares por su capacidad para exfoliar, limpiar y suavizar hasta las zonas más duras de la piel.

Las aspirinas son un medicamento analgésico y anticoagulante que suele emplearse para aliviar los dolores de cabeza, la fiebre y algunas dificultades de la circulación.

Pese a que estas son sus aplicaciones más conocidas, en la actualidad también se utiliza como un componente para la estética y salud de la piel.

Esto se debe a que sirve para combatir el acné, las manchas y otras impurezas que se van quedando adheridas en la superficie dérmica.

Además, gracias a su composición, es muy efectiva en el control de los hongos de los pies y las uñas, ya que disminuye su crecimiento y controla la sensación de comezón que suelen ocasionar.

Cuenta con una alta concentración de beta-hidroxiácido, un componente liposoluble que suelen utilizar las compañías cosméticas para la preparación de cremas y lociones exfoliantes.

También concentra sustancias antiinflamatorias y calmantes que ayudan a disminuir la tensión y el dolor de esta parte del cuerpo, en especial tras un día cargado de actividad física.

Por si fuera poco, sirve para aclarar las manchas oscuras que, como muchos saben, se pueden formar en los pies por la exposición al sol, las toxinas y el contacto con diversas superficies.

¿Cómo preparar este remedio casero para cuidar los pies?

Si notas que tus pies tienen durezas, grietas o cualquier imperfección en su piel, no dudes en probar este increíble tratamiento para mejorar su aspecto en poco tiempo.

Sus ingredientes son muy fáciles de adquirir y, dado que no son agresivos, son aptos para todos los tipos de pieles.

De hecho, su aplicación regular disminuye la proliferación de hongos y bacterias, previniendo desequilibrios en el pH de su piel y malos olores.

Ingredientes:

- 5 aspirinas
- Jugo de un limón
- 1 piedra pómez

Instrucciones:

Pon las aspirinas en un mortero y tritúralas hasta obtener un polvillo. En caso de no contar con un mortero, humedécelas con un poco de agua y aplástalas con un tenedor u objeto pesado.
Incorpora el polvo obtenido en un recipiente y, a continuación, agrégale el jugo de un limón.
Mezcla todo por unos instantes, hasta obtener una pasta espesa y homogénea.
Si notas que está demasiado seca, agrégale más limón o una cucharada de agua.

Modo de uso:

Enjuaga los pies para remover la suciedad acumulada en su superficie.
A continuación, extiende una fina capa del producto sobre las áreas afectadas por los callos y hongos.
Espera que actúe de 20 a 30 minutos y enjuaga con abundante agua tibia.
Posteriormente, frota las zonas con una piedra pómez para eliminar la piel muerta y dura.
Retira las células muertas con agua tibia y seca bien los pies.
Repite el procedimiento dos o tres veces a la semana para obtener buenos resultados.

¿Lista para lucir unos pies más bonitos? Incorpora este sencillo tratamiento en tu rutina de belleza y descubre todos sus beneficios para cuidar su piel.

Procura complementar su aplicación con una buena crema hidratante, ya que esta zona tiende a sufrir de exceso de sequedad.