1. Pasta de peróxido de hidrógeno y bicarbonato de sodio.
El bicarbonato de sodio y el peróxido de hidrógeno son de los remedios caseros más utilizados para blanquear los dientes.
Tip: mezcla bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno en una pasta de dientes y úsala en lugar de la habitual. Simplemente agrega unas cuantas gotas de peróxido al bicarbonato de sodio y revuélvelo hasta que se forme una pasta. Luego, ponla en tu cepillo de dientes y listo.
No es recomendable usar esta pasta diario porque ambos ingredientes son abrasivos y pueden dañar los dientes. Lo más recomendable es usarla de 3 a 5 días y luego esperar de 3 a 6 meses para volverla a usar.
2. Mermelada de fresa.
Las fresas contienen ácido málico, que es ideal para disolver el café, el vino tinto y las manchas de té en los dientes. Muele 1 o 2 fresas y agrega una cucharadita de bicarbonato de sodio. “Usando un cepillo de dientes para niños (éste ayuda a limpiar mejor entre los dientes), frota esta mezcla en tus dientes de 5 a 7 minutos. Después , usa hilo dental para sacar las semillas de las fresas que se hayan quedado atoradas.
Ojo: no es bueno usar demasiado este remedio. El ácido de la mermelada puede picar tus dientes y, en el peor de los casos, hacerlos más susceptibles a que se manchen.
3. Mascarilla de plátano.
Puedes utilizar la parte de adentro de una cáscara de plátano, que es rica en potasio, magnesio, manganeso, y otros minerales, para blanquear tus dientes. Los minerales en una banana son absorbidos por el esmalte y tienen efectos saludables de blanqueamiento. Después de cepillarte y usar hilo dental, los expertos recomiendan pelar un plátano maduro y luego frotar un pedazo de la parte interna de la cáscara en tus dientes durante dos minutos. Luego enjuágate y vuélvelo a hacer antes de irte a dormir.
4. Gárgaras de vinagre de manzana.
El vinagre de manzana diluido le da un ‘boost’ de efectividad a cualquier pasta de dientes. Es recomendable diluirlo en la triple cantidad de agua y luego mezclarlo con una pasta de dientes natural y cepillarte como siempre.
5. Pasta de dientes casera con aceite de coco.
El aceite de coco contiene ácidos grasos que se deshacen en las enzimas blanqueadoras de los dientes cuando entran en contacto con la saliva. La combinación de tu saliva y estos ácidos grasos produce una molécula de oxígeno que se adhiere a las manchas de los dientes. Este remedio libre de oxidación crea una reacción química que remueve las manchas mientras te cepillas y enjuagas.
Pero tener aceite en la boca durante 20 minutos no es bueno para todos. Aquí una simple receta que es igual de efectiva: primero, calienta una taza de aceite de coco hasta que se haga líquido. Luego agrega dos cucharaditas de bicarbonato de sodio y de 5 a 10 gotas de hierbabuena en la mezcla líquida y revuelve.
6. Pasta de carbón.
El carbón activado es un remedio que está de moda por sus beneficios desintoxicantes. Resulta que también sirve para blanquear los dientes, ya que sus gránulos se adhieren a las bacterias antes de que los manchen.
Mezcla carbón con una pequeña cantidad de agua y aplícalo suavemente sobre todos los dientes. Déjalo reposar durante dos minutos y luego enjuágate con agua hasta que ya no queden residuos.