Muchas veces olvidamos que los espacios físicos donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo nuestra casa o nuestro lugar de trabajo, están cargados tanto de energías positivas como energías negativas.
Cuando las energías negativas se quedan estancadas, hacen que el ambiente se sienta pesado. Es por esto que estas energías necesitan ser removidas.
Todos somos energía, todo lo que nos rodea está compuesto de energía y los pensamientos, sentimientos o palabras que decimos también son energía.
Las energías provenientes de discusiones, momentos desagradables, preocupaciones, enfermedades, miedos, pueden quedarse y perturbar el balance armonioso de tu casa o lugar de trabajo. Por eso es tan importante removerlas de nuestro entorno.
Todos queremos que nuestro hogar sea un lugar donde nos sintamos seguros y que siempre esté lleno de amor, paz y armonía. ¿Pero, cómo podemos limpiar nuestro hogar de estas energías negativas y reclamar nuestro “Hogar Dulce Hogar”? Con un poco de empeño, la intención de dejar ir todo lo que no nos sirve, y pidiéndole ayuda a los ángeles.
Recuerda que los ángeles pueden ayudarnos en todo lo que necesitemos. Te resumo sencillos pasos que puedes seguir:
1. Ordena: Lo primero que necesitamos hacer es limpiar el lugar físicamente. Limpia tu casa de manera profunda (quitar el polvo, aspirar o barrer, pasar la mopa, etc.). Ve a cada uno de los closets o armarios y ¡saca todo lo que contiene! Así podrás ver todo lo que tienes ahí y decidir si lo necesitas o si lo puedes dejar ir. Haz lo mismo con las gavetas de los cuartos, cocina, escritorios, etc. ¡Limpia cada esquina de tu casa! Mantén los pasillos abiertos y libres de objetos innecesarios, así la energía de la vida puede circular por tu casa.
2. Dona: Los ángeles nos aconsejan que dejemos ir todas aquellas cosas que tienes en tu casa que ya no usas, y que sigues guardando pues quizás tienen un valor sentimental. Cuando donas algo que ya no usas, estás permitiendo que otra persona pueda utilizarlo o sacarle provecho. Piensa en cuán felices van a estar los nuevos dueños de todas esas cosas que ya no necesitas. El dar nos trae sentimientos de bienestar y satisfacción en el corazón que benefician a ambas partes involucradas, a ti como la persona que da y al que lo recibe. Al dar a otros estás haciendo espacio para que más cosas buenas lleguen a tu camino.
3. Pide ayuda al Arcángel Miguel: Abre tus ventanas y llama al Arcángel Miguel. Pídele que venga a tu casa y que utilice su espada para limpiar y liberar cada una de las habitaciones, armarios y áreas de tu casa de cualquier negatividad, o energía estancada. El Arcángel Miguel es el Arcángel protector, él es muy fuerte y poderoso. Él también te protegerá a ti, a tu familia y a tu hogar de cualquier mal o peligro si tú se lo pides.
4. Declara tu Intención: Ahora es el momento de declarar tu intención y afirmar que tu hogar está limpio y libre de cualquier energía negativa. Afirma que ahora tu hogar está listo para recibir y dar la bienvenida a todo lo nuevo y positivo que Dios te envía a través de sus amorosos ángeles. Llama especialmente al Arcángel Jofiel y pídele que traiga a ti todo lo bello y positivo que deseas que llene tu hogar. Declara, que toda persona que entre en tu casa estará automáticamente bendecida con amor y energía positiva.
5. Agradece: Dale las gracias a Dios, al Arcángel Miguel y Jofiel por haberte ayudado a remover las energías estancadas de tu casa, y por haberla llenado de luz, paz y amor.
6.- Ventila y pon inciensos: Ventila a menudo tu casa, que entre el aire, la luz natural, el sol por las ventanas de tu hora, y prende de manera frecuente inciensso aromaticos de relajación y limpieza (lavanda, limon, sandalo, ruda…)
¡Ahora tu casa se encuentra con las energías renovadas, llena de luz y energía positiva! ¡Disfrútala!
Es mi deseo que los ángeles te colmen de bendiciones y que siempre reine la paz en tu hogar.
