En los últimos días ha circulado un versículo del profeta Isaías que inquieta a más de uno.
La biblia dice:
“He aquí, Damasco dejará de ser ciudad y vendrá a ser un montón de ruinas”, dice el profeta Isaías, capítulo 17, versículo 1.
Para muchos, la profecía bíblica que supuestamente predice el fin del mundo está por cumplirse.
“Desaparecerá la fortaleza de Efraín y la soberanía de Damasco y del resto de Siria”, dice el texto y puntualiza a continuación que cuando Siria sea destruida, también el pueblo de Israel se quedará sin fuerzas y perderá todas sus riquezas.
Según algunos analistas políticos, el escenario es muy probable. “Si el Gobierno sirio cae y los islamistas llegan al poder, la seguridad de Israel se verá considerablemente perjudicada”, argumenta el experto militar ruso Igor Korotchenko.