ORACION POR LA SALUD DE UN SER QUERIDO

Esta oración por la salud de un ser querido es algo diferente a todas las demás.

Generalmente le pedimos a Dios que venga a sanar a alguien, pero la Biblia también enseña un secreto - no un mandamiento - sino un secreto para quienes son valientes para arrebatar la bendición de Dios. 

Este secreto está escondido en varios pasajes y uno de ellos es: Lucas 5:17-26. Te recomiendo que leas estos versículos e intentes descubrir solo cuál es ese secreto. Luego retorna a esta página para hacer la oración. Solo así podrás entender por qué esta plegaria es diferente a otras y cuál es su secreto.

También te sugiero que cambies las palabras "ser querido" o "enfermo" por el nombre propio de la persona; así tu clamor tendrá más significado cuando la hagas.



Ora así...

Amado Padre Celestial,

Sé que tienes el poder para sanar enfermos.

Por ello, presento delante tuyo el cuerpo de mi ser querido.

Mira su condición, dependiente de la ayuda de otros, incapaz de lograrlo con sus fuerzas.

Mira su situación, postrado en cama, esperando sanidad, esperando la misericordia de alguien.

No permitas que su vida termine sin haber probado la excelencia de tu poder sanador.

No dejes que sus años se consuman en esta postración y esclavitud a la enfermedad.

Quisiera llevarlo ante ti, dondequiera que tu Espíritu se está moviendo en este momento,
pero una multitud de impedimentos físicos e incluso mentales me cierran el paso.

Sin embargo hoy estoy resuelto ha hacer lo que sea necesario para llegar a ti,
porque en tu presencia cualquier enfermo puede sanar.

La Biblia cuenta que unos hombres subieron a su amigo paralítico al techo de la casa donde Jesús estaba. Abrieron las tejas y bajaron a su amigo justo donde estaba el poderoso Jesucristo. Cuando El vio la fe de esos hombres, sanó al paralítico y este regresó a su casa alabándote Señor!

Por eso también yo digo: BASTA CON ESTA ENFERMEDAD!

Haré todo lo que deba hacer para traer a mi ser querido a tu presencia.

Dónde está tu poder mi Dios? Muéstrame el camino porque allá voy.

Dónde se mueve tu Espíritu de Sanidad? Ahí llegaré con mi ser amado.

Haré el esfuerzo que sea necesario y pondré su cuerpo frente a tu presencia,
justo frente a tus ojos mi Rey.

Lo haré porque creo en Ti. Lo haré porque sé que eres el mismo de ayer, con el mismo poder.
Lo haré porque le amo a esta persona, y si yo estuviera en su lugar, 
desearía que alguien me llevara a tu presencia.

Señor, considera nuestra fe, poca o mucha, no sé cuál será la medida que tenemos,
solo ten misericordia de nosotros y mira lo que haremos para conseguir tu sanidad.

Ahora, solo tú conoces la profundidad de nuestros corazones 
y los pensamientos de nuestra mente;
por tanto, si mi amado hubiera pecado contra ti, 
por favor perdona sus ofensas y acepta su clamor.

Todo poder para perdonar está en tus manos, toda autoridad en la Tierra se concentra en Ti;
y yo me humillo para reconocerte como el único Juez sobre nuestras vidas,
y poderoso sanador de nuestros cuerpos.

Por tanto, cuando mi ser querido se acerque a ti, míralo y háblale con tu autoridad.

Que tus palabras de sanidad penetren su alma como la única verdad absoluta.

Ordena sanidad sobre su cuerpo, y sanará.

Su cuerpo se levantará, escapará de la prisión de enfermedad y será libre por siempre.

Ya no estará postrado, sino que saltará lleno de vida,
Ya no morirá enfermo, sino que nacerá a una nueva etapa,
Ya no vivirá entristecido, sino que frente a todos te alabará.

Gloria a ti mi Señor, eres el único que puede hacer que el enfermo se sane,
que tome su camilla, su silla de ruedas y sus muletas, y retorne sano a su casa.

Te alabo mi Dios, porque el milagro será impresionante, el asombro se apoderará de todos, 
quedaremos pasmados y alabaremos tu nombre oh Jehová Sanador, Jesucristo Salvador y
Espíritu Santo el Consolador; te alabaremos y exclamaremos: 
«¡Hoy hemos visto cosas maravillosas!».

En el nombre de Jesús, 

Amén