Amigos, esta es una guía para entender el origen y las conexiones que envuelven el escándalo de la Casa Blanca.
QUIÉN ES QUIÉN EN LA TRAMA RUSA
Estos son los protagonistas del delicado cruce de relaciones entre el gobierno estadounidense y el Kremlin.
Las relaciones ocultas con el Kremlin se han convertido en uno de los frentes más complejos y peligrosos de la Administración Trump. El FBI y dos comités parlamentarios investigan si el equipo de campaña del presidente se coordinó con agentes rusos para derrotar a Clinton en las elecciones de noviembre. Estos son los protagonistas de la trama rusa.
1. Donald Trump.
Presidente de Estados Unidos.
“Rusia, si estás escuchando, espero que puedas encontrar los 30.000 correos que faltan. Creo que serán debidamente recompensados por nuestros medios”. Con estas declaraciones en plena campaña, el hoy presidente Donald Trump despertó las sospechas acerca de su interés en que un gobierno extranjero y enemigo llevar a cabo una operación para obtener las comunicaciones de su rival, Hillary Clinton. Los vínculos de Trump con el gobierno ruso se habían limitado hasta entonces a la celebración del concurso Miss Universo en Moscú en 2013, cuando él era el dueño, y por lo que se estima que ingresó millones de dólares. Después, el magnate intentaría sin éxito crear negocios en Rusia. Trump también ha conversado con Vladímir Putin en ocasiones posteriores, así como con miembros de su equipo, aunque también ha negado conocerle personalmente. A lo largo de los años, el empresario ha pasado de decir que “le conozco muy bien” a que “no sé quién es”.
2. Donald Trump Jr.
Hijo del presidente de Estados Unidos y responsable de Trump Organization.
El hijo del presidente ha asumido junto a su hermano Eric el liderazgo de las empresas de la Trump Organization. Sin pasar por Moscú, despertó las sospechas al declarar en el pasado que “los rusos suponen una gran parte de nuestros bienes” y que “nos llega mucho dinero de Rusia”. El pasado mes de octubre, según ABC News, Donald Trump Jr. viajó a Francia para participar en un foro ruso.
3. Jared Kushner.
Esposo de Ivanka Trump y asesor del presidente en la Casa Blanca.
El yerno y asesor del presidente Trump posee también una red de empresas que le han llevado a hacer negocios con inmobiliarias vinculadas a un inversor ruso, Yuri Milner, y estuvo presente en las reuniones de Michael Flynn con el embajador ruso en Washington que le costaron el puesto. A diferencia de Kushner, sin embargo, Flynn mintió sobre la agenda de esas reuniones y de conversaciones posteriores con Sergey Kilsyak. Kushner también está vinculado a través de su esposa Ivanka Trump al oligarca ruso Roman Abramovich.
4. Jeff Sessions.
Fiscal general de Estados Unidos.
El fiscal general de EE UU, Jeff Sessions, decidió apartarse de la investigación del papel ruso en las elecciones tras conocerse que se reunió en dos ocasiones con el embajador de Moscú en Washington mientras era senador. Sessions había ocultado tales encuentros durante las audiencias de confirmación en el Senado, a pesar de que se le preguntó si sabía de comunicaciones entre asesores de Trump —él mismo aconsejó a la campaña republicana— y operativos rusos. El Departamento de Justicia que lidera tiene la autoridad para decidir si acata las recomendaciones del FBI si éste concluye que se deben presentar cargos contra alguna de las personas cercanas a trump en el marco de la trama rusa.
5. Michael Flynn.
Exasesor de campaña y ex consejero de Seguridad Nacional de Trump en la Casa Blanca.
El pasado mes de diciembre, el escándalo salpicó al general Michael Flynn, nombrado por Trump como asesor de seguridad nacional, por haber mantenido varias conversaciones telefónicas con el embajador ruso en Moscú, Sergei Kislyak. Una de ellas se produjo el mismo día que la Administración Obama anunció sanciones contra Rusia por los ciberataques. The Washington Post reveló que el vicepresidente Mike Pence había mentido a los medios en dos ocasiones al desconocer que Flynn y Kislyak habían hablado de las sanciones. Flynn dimitió a pesar de que Trump declaró que estaba siendo tratado “muy injustamente” por los medios. DEspués se ha sabido también que Flynn ocultó los pagos de una empresa de seguridad rusa y del medio asociado al Kremlin Russia Today.
6. Wilbur Ross.
Secretario de Comercio.
El secretario de Comercio estadounidense era el vicepresidente del Banco de Chipre y lideró las negociaciones de un acuerdo de la entidad con un empresario cercano a Putin, aunque aún no está clara su vinculación directa con los intereses del Kremlin. El Banco de Chipre fue calificado en 2014, el mismo año que se firmó este pacto, como una entidad “de máxima preocupación” para el Departamento de Estado por sospechas de blanqueo de dinero. Según el informe, la mayor vulnerabilidad de Chipre en términos de blanqueo “radica en el uso del país por redes criminales internacionales que lo usan como intermediario”.
7. Rex Tillerson.
Secretario de Estado y expresidente de ExxonMobil
El inusual secretario de Estado de Trump era el presidente de la petrolera ExxonMobil hasta el momento en que asumió el cargo de responsable de la diplomacia estadounidense. El nombramiento de Tillerson, que negoció contratos multimillonarios con el gobierno de Putin, despertó todo tipo de dudas sobre los conflictos de intereses en los que pueda entrar su empresa con el gobierno de EE UU. El último de ellos surgió la semana pasada cuando ExxonMobil pidió quedar exenta de las sanciones comerciales impuestas por Washington a Moscú.
8. Roger Stone.
Exasesor de campaña de Donald Trump.
El exasesor de campaña de Trump ha negado cualquier vínculo con los ciberataques rusos, pero el pasado mes de octubre anunció en Twitter que Wikileaks estaba a punto de revelar documentos que dañarían a Clinton y que sus opciones “están acabadas”, como ocurrió pocos días después. Stone había intercambiado mensajes con Guccifer 2.0 uno de los hackers a los que se atribuye el robo de documentos y que la trama rusa le habría entregado a Wikileaks. Las preguntas que intentan responder el FBI y dos comisiones del Congreso son cómo lo sabía Stone, cómo entró en contacto con el hacker y si ambas partes actuaron de manera coordinada. Las agencias de inteligencia estadounidenses aseguran que Moscú eligió esta organización “por su autoproclamada reputación de veracidad”, para después publicar en medios afines al Kremlin como la televisión RT y en redes sociales.
9. Paul Manafort.
Exdirector de campaña de Donald Trump.
El exdirector de campaña electoral de Trump fue el primero en abandonar por sus vínculos con Moscú y porque puede ser el enlace entre el Kremlin y el presidente. En el mes de agosto, poco después de que el republicano fuese confirmado como candidato presidencial, se supo que Manafort había recibido más de 12 millones de dólares del presidente prorruso de Ucrania Viktor Yanukovich, entre 2007 y 2012. En las últimas semanas también se ha conocido que ese mismo día registró una empresa que posteriormente recibió donaciones millonarias de personas cercanas a la campaña de Trump. El lobista, que representó profesionalmente a varios gobiernos extranjeros en Washington para lograr políticas a su favor, realizó este trabajo sin registrarse legalmente para ello.
10. Carter Page.
Exasesor de campaña de Donald Trump.
Es el eslabón más frágil de toda la trama. Su visita a Moscú en 2015 provocó que el FBI abriera su investigación —todavía está en curso— acerca de los posibles lazos entre la campaña de Trump y la oleada de ataques informáticos a estructuras demócratas, orquestada por Rusia. The New York Times también ha informado que espías rusos intentaron reclutarle antes de que trabajara para Trump como asesor en política exterior. Page se habría reunido con uno de los tres espías rusos acusados de operar ilegalmente en EE UU creyendo que era en realidad miembro de la delegación rusa en la ONU. El exasesor regresó a Moscú el pasado verano para dar un discurso en una universidad local.
11. Gobierno de Vladímir Putin
Las agencias de inteligencia de Estados Unidos han responsabilizado al Kremlin de orquestar una campaña de ataques informáticos con el objetivo de interferir en las elecciones presidenciales a favor de Donald Trump. La estrategia implicaba inundar las redes sociales de noticias falsas, lograr una mayor difusión con perfiles de usuarios también falsos, y combinar esta operación con ataques informáticos para robar información del Partido Demócrata.
12. Empresas rusas
Varios oligarcas rusos han sido identificados dentro de la trama de contactos mantenidos por personas cercanas a Trump. En algunos casos se trata de empresarios con los que entablaron negociaciones antes de llegar a la Administración republicana. Las autoridades de EE UU estudian sin embargo si cualquier decisión del gobierno estadounidense puede ser respuesta a un chantaje por relaciones económicas anteriores o si buscan beneficiarse económicamente de su posición actual.
13. Embajador Sergey Kislyak
Es el miembro del gobierno ruso que inspiró las primeras sospechas de colaboración entre la campaña electoral de Trump y Moscú. Kilsyak es el agente ruso que más contacto directo ha tenido con personas cercanas al presidente: el asesor Jared Kushner, el fiscal general Sessions, el exasesor en seguridad nacional Michael Flynn y el asistente en política exterior de su campaña Carter Page.
14. Russia Today
Uno de los medios que publicó más noticias falsas y conspiraciones sobre Hillary Clinton fue Russia Today, cuyos ejecutivos han sido identificados por la Oficina del Director Nacional de Inteligencia de EE UU como muy cercanos al aparato de política exterior del Kremlin. Los ciberataques rusos durante la campaña electoral aprovecharon la existencia de estas páginas y de la credibilidad de Russia Today como medio establecido para difundir información falsa sobre Clinton y más favorables a Trump.