¿Sientes que hay una pesadumbre invisible en tu hogar? Aprende cómo liberar las malas energías para que las positivas colmen tus espacios
Cómo Liberar las Malas Energías del Hogar
A veces no nos damos plena cuenta de lo importante que es saber cómo liberar malas energías en nuestros ambientes, pensando que estamos atravesando una mala racha o que, simplemente, esa sensación de pesadumbre es algo “normal”. Pero lo cierto es que todos tus espacios, si se viven con optimismo, debieran sentirse livianos y alegres.
Si has recibido malas noticias, si en tu casa se ha vivido con discordias y peleas o si te acabas de mudar y sientes que el lugar pareciera estar algo triste, aprende en esta nota pasos simples para liberar las energías negativas y hacer lugar para las positivas.
Comprender el flujo de las energías
El primer paso es saber que en nuestro entorno conviven energías buenas y malas, positivas y negativas simultáneamente. No puede haber una sin la otra, como es el designio natural de nuestro Universo. Es que, pese a ser “negativas”, son naturales e indispensables para el correcto orden de la vida misma.
El desorden y la suciedad son trampas que apresan las malas energías en tu hogar.
Así, no podemos huir de las malas energías, sino que debemos facilitar su circulación. Ya que por orden Divino viajan por nuestro aire, aquí te enseñamos cómo “abrirles la puerta” para que puedan seguir su camino, llevándose consigo todo resto de malos humores, malos recuerdos o cualquier pesar que pudiera haber en tus ambientes.
Pasos para liberar las malas energías
De más está decir que es imperativo llenar los espacios de felicidad. Reúnete con amigos, en familia o aprovecha los ambientes para dialogar en intimidad con tu pareja; evita las peleas, discusiones y el mal humor. En cambio, pon música alegre y llena los rincones de luz y aire limpio.
Cada mañana, sin excepciones, abre las ventanas para hacer que circule el aire, renovando la carga energética de tu hogar. Al menos por algunos minutos, en especial si el clima ya está frío. Después, cierra los cristales, pero asegúrate de separar las cortinas y abrir las persianas: para liberar las malas energías la luz natural debe ingresar en tus ambientes.
Procura no tener la TV o la radio encendidas a todo momento, pues el estar constantemente escuchando los noticiosos y hasta los culebrones llenará tu hogar con malas vibras. En cambio, infórmate con el periódico o en Internet, así serás tú quien decida qué saber y qué no, y aprovecha el resto del tiempo para escuchar música alegre o disfrutar de charlas entretenidas.
Evita la suciedad y el desorden, que crean recovecos propicios para que la energía negativa se oculte. Asegúrate de limpiar todo, guardar y dejar cada ambiente en condiciones, tan a menudo como puedas: al recoger la mesa, lava y guarda los trastos, haz la cama por la mañana, guarda la ropa del día, acomoda los cojines del sofá. Es una regla fácil: luego de usar, limpia y guarda. Y así, la energía positiva tendrá mejores chances de acomodarse en tus espacios.
Regala, dona o vende todos los objetos que te hagan pensar en recuerdos tristes, dolorosos, que tengan malas asociaciones con tu pasado, como fotos de viejos amores, regalos de amigos con quienes la relación de dañó, y también elementos bélicos, cuadros o todo tipo de objeto que no evoque en ti sentimientos alegres. Bota, vende o regala las decoraciones que no te gusten o tengas sólo por compromiso: tus ambientes son “tuyos”, no de “todos los demás”.
Otro paso para liberar las malas energías es evitar tener en la casa elementos en desuso, en especial si se han roto. Repara lo que pueda y deba repararse, como ciertos artefactos tecnológicos, y bota lo que no puedas arreglar, en particular espejos, vidrios, cristales, vajilla y similares. No guardes cosas afeadas y dañadas en armarios o cajones, pues “contaminarían” los demás objetos. Lo mismo se aplica a los periódicos, volantes, libretas, papeles y documentos viejos: hazle un bien al planeta y llévalos a un centro de reciclaje de tu ciudad, o recíclalos tú mismo, fácilmente.
Por último, ataca el botiquín y la nevera: tira los medicamentos y los alimentos que ya hayan caducado o que no presenten su mejor aspecto.
Con esas ideas fáciles que puedes hacer cualquier día y en minutos, podrás liberar malas energías de tu hogar para que tus ambientes te hagan sentir feliz y a gusto.