La firma es una identificación propia que cada uno crea, con un gran componente inconsciente en su diseño, ya que por lo general, si bien en algún momento la ideamos, se va modificando hasta que llegamos a hacerla en pocos segundos y sin pensar.
Por ese motivo, la firma puede decir mucho sobre nosotros y nuestra personalidad, incluso sobre aspectos inconscientes que no son tan fáciles de reconocer.
La grafología se dedica al análisis de la firma y un grafólogo puede decirte muchas cosas sobre ella, pero hay aspectos básicos y generales que puedes observar tú mismo si quieres tener un panorama general.
Toma una hoja de papel, firma sobre ella con un bolígrafo o con lo que uses habitualmente para escribir, y luego analízala teniendo en cuenta los diferentes aspectos:
Ubicación en la hoja
El lugar de la hoja que se elige para firmar cuando se dispone de una hoja amplia puede dar un panorama bastante general de la personalidad de la persona.
Quienes eligen la esquina superior izquierda suelen ser personas tímidas y reservadas. El centro del margen superior representa a personas centradas y cautelosas y el superior derecho, a personas amables y tranquilas.
Quienes firman completamente en el centro de la hoja suelen ser personas distantes y observadoras, y quienes lo hacen a la centroizquierda suelen ser reservados también.
El centro a la derecha, en cambio, representa personas amables y extrovertidas; y la esquina inferior derecha, personas abiertas, amables y espontáneas. La esquina inferior izquierda corresponde a personas distantes y cerradas.
Tamaño
A mayor tamaño de la firma, más extrovertida es probablemente la persona, y viceversa. Aunque también puede indicar a una persona tímida e insegura que necesita mostrarse a los demás. Se considera un tamaño normal entre 12 y 18 milímetros.
Legibilidad
Si la firma es legible, es decir, se puede comprender completamente el nombre, significa que el individuo se muestra a los demás con sinceridad y franqueza.
En cambio, una firma ilegible corresponde a personas más desconfiadas y que pueden tener cierta resistencia a la autoridad, o desconfiadas.
Una firma semilegible (por ejemplo si se entienden solo las iniciales, o el nombre pero no el apellido) representa a una persona que se toma un tiempo antes de entregar su confianza.
Inclinación
La orientación hacia arriba representa la propia exigencia. Si la firma se inclina hacia arriba levemente significa que la persona desea crecer y superarse, pero si es muy pronunciada puede marcar demasiada autoexigencia.
Una firma hacia abajo, en cambio, indica apatía y resignación, más profundos en cuanto más inclinada esté la firma.
Una firma horizontal indica una personalidad equilibrada, que acepta sus aciertos y errores.
Forma
La predominancia de líneas curvas indica gustos estéticos, amabilidad y buenos modos.
La presencia mayoritaria la de líneas rectas y angulosas, en cambio, es señal de pragmatismo, orden y disciplina.
En la firma, el nombre propio suele representar el mundo personal, íntimo e individual, y el apellido, a la familia. Por eso, la mayor presencia de uno u otro (ya sea completo o sus iniciales) indica a qué se le da más importancia.
Si el nombre está ausente quiere decir que se le da a la familia y el entorno un peso muy grande que esconde detrás a la persona; en cambio, si solo aparece el nombre propio, representa a una persona muy independiente y que tal vez no se siente representada con su familia.
Mayúsculas
A mayor tamaño y presencia de mayúsculas, más autovaloración tiene la persona. Se consideran muy grandes las mayúsculas que tienen el triple del tamaño que las otras letras, y normales las que miden el doble. Estas últimas indican una autovaloración real, y una autoestima equilibrada.
Su pequeñez y la ausencia de ellas representa humildad y valoración por el prójimo.
Rúbricas (adornos)
Si los adornos están ausentes revelan autenticidad y claridad; se acepta y se muestra tal cual es.
Una rúbrica envolvente revela una búsqueda de protección, de seguridad. Una personalidad que se protege.
La “Boca de lobo” (tipo “C”, abierta a la derecha) indica una búsqueda de refugio y protección. Si es abierta a la izquierda indica además cierta desconfianza y cuidado frente a lo desconocido y nuevo.
Un garabato que hace ilegible parte de la firma (o toda) indica una búsqueda de autenticidad y originalidad, y una mente abstracta, llena de ideas y pensamientos.
Un remolino indica una búsqueda de autenticidad y originalidad. Arremolinamiento de ideas y sensaciones.
Una linea o subrayado indica seguridad y determinación; una persona que busca concretar sus metas, enfrentando los desafíos y las nuevas situaciones.
Una firma regresiva revela una personalidad que busca seguridad para alcanzar sus metas, reforzando sus ideas antes de emprender una acción.
Un punto innecesario indica reflexión, prudencia verificadora, deseos de ejecución perfeccionista, desconfianza al porvenir.
Presión del trazo
Habla del temperamento. Cuanto más fuerte es, más apasionadamente se vive la vida. En cambio, un trazo liviano representa un temperamento sutil y adaptable.
Si toda esta información te ha interesado, puedes hacer un test rápido para analizar tu firma en pocos minutos, que te ayudará a ampliar la información, o consultar con un grafólogo especialista que pueda, además, aconsejarte sobre cómo modificar tu firma para trabajar los aspectos de tu personalidad que quieras.