Bendito seas Señor ¡alabado seas Señor! Señor Jesús ya nos has sanado del alma, ahora te pedimos que nos sanes del cuerpo. Padre Santo, Padre bueno, Padre Misericordioso ¡sea tu Nombre bendito de generación en generación!, tu eres el Alfa y el Omega, el principio y el fin. No se mueve ni la hoja de un árbol si tú no lo quieres.
Padre, tu Hijo Jesucristo nos dijo que todo lo que te pidiéramos en su Nombre tu nos lo concederías, hoy en el Nombre Glorioso de tu Hijo te pedimos por estos enfermos. Permítele a tu Hijo que los sane y que los toque ¡gracias Padre bueno, bendito seas!
Señor Jesús: creo que estás aquí presente en el Santísimo Sacramento del altar; hoy quiero pedirte mi Señor, por tu vida, Pasión y muerte; por tu gloriosa resurrección y ascensión a los Cielos, por la venida del Espíritu Santo, por tus 5 preciosas llagas, por el Poder de tu Sangre, por las lágrimas de María Santísima, que sanes a estos enfermos y que los toques, y que queden sanos según la Voluntad de Jesucristo el Señor.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.