Oh, María Auxiliadora, dulcísima Señora,
cuyo Corazón es el refugio del Amor Santo,
oh Reina mía, esperanza mía, y alegría mía,
socórreme desde las Alturas con amor de Madre
y con esplendidez de Reina,
alcánzame, por tus merecimientos y por tu afabilidad,
que sienta siempre en mi corazón la Paz del Altísimo,
que mi paso sea firme y mi generosidad amplia
y así sea digno-a de los favores de tu Divino Hijo Jesús.
Virgen María Madre de Dios,
aclamada por todos los Ángeles y Santos en el Cielo
y por nosotros tus hijos en la tierra,
que no me falte nunca tu protección y eficaz auxilio.
Oh mi madre buena, mi madre complaciente,
Tu que puedes leer en mi corazón
y conoces mis más íntimos pensamientos
ya sabes por la angustia que estoy pasando;
me siento débil y lleno-a de desesperanza
y no sé cómo salir de tanto sufrimiento,
solo Tú, bella Señora, puedes hacer que cambie mi desdicha
y halle la paz y la tranquilidad que tanto busco.
María, a Ti, que todo poder se te ha dado en Cielo y tierra,
te ruego, con humildad y con todo mi ser,
me ayudes a avanzar en mi vida diaria,
bríndame tu socorro para que pueda prosperar
y tenga un feliz desarrollo financiero y profesional,
mándame tu auxilio en esta difícil situación,
haz que pueda conseguir un trabajo o negocio productivo
y el dinero que necesito con urgencia
para que se acabe tanta carencia y problema en mi casa.
Virgencita Santa, si Tu estás a mi lado todo es posible,
te suplico me ayudes a luchar contra la adversidad
yo ....... lo intento día a día, pero no puedo solo-a,
mi familia merece algo mejor que lo que esta padeciendo
por culpa de mis problemas laborales y económicos,
te ruego hagas posible que reciba de tu amado Hijo
esto que con inmensa fe y esperanza solicito:
(pedir ahora lo que se desea conseguir).
Oh Santísima Virgen María Auxiliadora,
oye los lamentos de tus hijos que, suplicantes,
imploramos tu buen y poderoso patrocinio,
despliega tu manto protector sobre los que llegamos a Ti,
líbranos de las aflicciones y danos tu bendito consuelo
ahora que estamos llenos de necesidades.
Con tu bondad y misericordia sácanos de apuros
y asístenos en nuestros problemas cual amorosa madre.
Mándanos un rayo de Luz Divina
para que nos ilumine y encienda nuestras vidas;
haz que nuestra fe sea serena, valiente y fuerte
y enséñanos a amar a Dios y a nuestros hermanos
como en todo momento les amaste tú.
Por Jesucristo, nuestro hermano y Señor.
Así sea.
Rezar la Salve, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
La oración y los rezos se hacen tres días seguidos.