Hay que resaltar que estos métodos no solo sirven para las limpiar y purificar los minerales, sino también para cualquier objeto que se precie.
Hay Cristales que no necesitan en realidad de una limpieza como son el Citrino Las Drusas o la Cornalina, ellos además limpian a los Cristales que tienen alrededor.
Te darás cuenta de cuando un Cristal o Piedra están cargados o agotados pues se ven opacos, pierden su brillo, o están calientes, pegajosos o pesados, sin vida.
Hay varias métodos para limpiar y cargar amuletos, son los siguientes:
MÉTODO DEL AGUA CON SAL:
Un cuenco con agua.
Tres pizcas de sal gorda (es recomendada, sino tenemos sal gorda usaremos sal normal).
Cualquier tipo de fuente de agua corriente (un río, el mar, el grifo de casa).
Lo dejas allí un rato y luego lo aclaras secas y listo.
LIMPIEZA CON EL SOL:
Un día soleado. Un cuenco con agua.
Tres pizcas de sal gorda (es recomendada, sino tenemos sal gorda usaremos sal normal).
Cualquier tipo de fuente de agua corriente (un río, el mar, el grifo de casa…).
Es similar a la limpieza anterior, pero en esta ocasión dejaremos las piedras durante 3 o 4 horas.
LA LUZ DE LA LUNA LLENA:
Colocamos las piedras que queramos limpiar en un cuenco con agua con sal gruesa, y lo dejamos toda la noche a la luz de la luna llena, de esta forma el agua con sal las limpiará y la luna llena las purificará.
Es importante echarle sal al agua pues la sal absorbe las energías que queremos eliminar de las piedras.
ENTERRARLOS EN TIERRA:
De un día para otro. luego sácalas , y límpialas.
Este método también sirve para piedras que se han desgastado enérgicamente, así conseguiremos que recargue su energía.
Ojo!!! Hay piedras que no se pueden meter en la sal o en el agua, algunas porque la sal las dañaría, otras porque se derretirían con el agua.
Entre ellas están las piedras engarzadas en plata (pues la sal dañaría la plata), la pirita, los metales (por la misma razón que la plata), la selenita (ya que están compuestas por sal y se derretirían con el agua el Ámbar).
Hay piedras que con exponerlas 3 o 4 horas al sol perderían mucho color. Estas son, por ejemplo, la amatista, el cuarzo rosa (o cualquier cuarzo con color), el ópalo, el zafiro o las ágatas. Generalmente aquellas piedras que tienen un color semitransparente.
