Cada pareja es un mundo… o eso se creía hasta que un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Illinois explica que no hay tantos modelos, sólocuatro: la pareja dramática, la pareja conflictiva, la pareja socialmente implicada y la pareja socio-enfocada.
Brian Ogolsky, profesor de la universidad, fue el encargado de supervisar el estudio y pidióa 376 parejas veinteañeras mantener un registro sobre su compromiso durante nueve meses y explicar la razón de los cambios en su compromiso. El resultado fue la conclusión de que a las parejas se las puede agrupar en cuatro categorías según diversos factores que afectan a la relación y que de ellos dependen que la pareja sea corta o duradera. Te lo explico con sencillos ejemplos:
LA DRAMAS
No tanto un intenso de la vida, si no más un tipo que le saca el ‘pero’ a todo y que pocas cosas de la pareja le hace feliz. Viven constantemente del “tú hiciste esto y yo no te dije nada la otra vez”.
Receta: alta dosis de conflictos, una buena cantidad de altibajos emocionales, dos o tres reproches al día.
Consejo: Aunque según el estudio este tipo de pareja no suela durar más de nueve meses, lo cierto es que deberías huir cuanto antes de la relación. Una vez estés en tu zona de confort párate a pensar si deberías o no cambiar tu espíritu negativo.
LA TÓXICA
Muchísimo más peligroso que las parejas “dramáticas”. Se trata de una pareja conflictiva que vive su relación en bucle, como la pescadilla que se muerde la cola. Un ciclo de sube y bajas muy difícil de salir. Para que nos entendamos mejor, es el tipo de parejas que parece que están a punto de soltarse un manotazo discutiendo y sin darte cuenta, segundos después andan haciendo el amor.
Receta: inmadurez, inseguridad respecto a la relación, incluso una pizca de celos. El resultado es una relación tóxica, muy tóxica.
Consejo: aunque eso de discutir follando suene súper románico y pasional… NO LO ES. Este tipo de relaciones conflictivas desestabilizan mentalmente a las personas y nos absorben en una espiral que te eleva y te tira al suelo constantemente. ¿De verdad vale la pena? ¿El amor lo puede todo? La respuesta es clara: no. A pesar de esto, el estudio asegura que si ambos consiguen madurar conjuntamente y llevar su relación a un estadio más saludable, puede incluso que sea una relación duradera. Ya avisamos que raramente se da el caso.
LA SOCIABLE
Este tipo de relaciones dependen de agentes externos para mantener su relación viva, es decir, amigos en común, personas de confianza. Tienen mayor posibilidad de permanecer juntas y ser felices durante mucho tiempo.
Receta: otra pareja al lado, un scrabble en la mesa y un bol lleno de ganchitos.
Consejo: Ya habéis visto lo que dice el estudio: suelen durar más. Eso sí, nosotros aconsejamos hacer de vez en cuando cosas por separado, como jugar al solitario.
LA COMUNICATIVA
Aunque el estudio lo llaman personas “centradas en su pareja”. Son conscientes el uno del otro y utilizan los acontecimientos relevantes para fortalecer la relación y no desgastarla.
Receta: apoyo mutuo, comunicación en todo momento, muchos años detrás.
Consejo: ¿Qué más tenemos que decir?