Un asteroide de 11 a 34 metros de diámetro hizo un acercamiento muy significativo a la Tierra, y pasó a una distancia que comprende la mitad de la existente entre la Luna y la Tierra (384.400 km).
Este cuerpo celeste, que casi rozó nuestro planeta a las 07H47 (hora del este de Estados Unidos) del pasado lunes 9 de enero, fue detectado primeramente por los científicos del proyecto Catalina Sky Survey, de la Universidad de Arizona, pero lo hicieron con tan solo dos días de antelación, según publicó el observatorio Slooh.
El asteroide, bautizado como 2017 AG13, se movía a una velocidad de 16 kilómetros por segundo, lo cual dificultaba su detección con telescopio.
La Tierra parece estar completamente indefensa frente a cometas y asteroides que se aproximan a nuestro planeta sin que los observemos, según consideró un científico de la NASA en diciembre.
El investigador cree que la construcción de un cohete interceptor y de una nave espacial de observación podrían evitar la catástrofe que supondría el impacto con uno de estos objetos.
La NASA ha detectado más del 90 por ciento de los objetos con un tamaño mayor a un kilómetro que han pasado cerca de la Tierra. Ese es el tamaño se cree suficiente para causar la devastación de la Tierra en caso de un impacto.
Según esta agencia espacial, hasta este mes de enero, del total de 15.451 objetos espaciales que han sido descubiertos pasando por las inmediaciones de la Tierra, alrededor de 1.766 de ellos han sido clasificados como Asteroides Potencialmente Peligrosos.