¿Sabes cómo lidiar con una persona envidiosa? Este es el mejor remedio


Las envidias siempre pueden llegar a nuestra vida, me refiero a esas personas que critican lo bien que te va por lo mal que le va a ellos e intenta opacar tus logros. Algunos envidian porque no tienen nada que hacer, otros porque tienen muchas carencias y creen que envidiándote las podrán suplir ¿cómo hacer para que sus comentarios y sus acciones no te afecten?.

Alguna vez me dijeron que la envidia es “anhelar las bendiciones de otros y olvidarse de las propias”, sin duda algo muy lamentable. ¿Cómo podrías protegerte?. 

¿Qué hacer, cómo actuar ante la persona envidiosa?

En lo posible, hay que tratar de mantenerse alejado de las personas envidiosas, y tratar de no rodearse de aquellas personas que no pueden resistir el impulso de compararse con los demás.

La mejor fórmula contra la envidia es formar un círculo con gente que quiere auténticamnte lo mejor para uno y que se alegra ante cada buena noticia.

Es bueno confiar en la intuición, ese tipo de personas generalmente crea un tipo de ambiente energéticamente desagradable.

El círculo de amigos lo elige uno, pero hay ámbitos, como el laboral y el familiar que a veces no es tan fácil escapar de él, y si en ellos hay personas envidiosas, que no podemos evitar, en este caso lo más aconsejable es tratar de no manifestar de manera abierta nuestras cosas; tanto lo malo que nos puede suceder (para no alegrarlos), ni mucho menos lo bueno, los éxitos, los logros, para no provocar y enardecer su energía negativa, y reservar esos temas para los que estamos convencidos que nos desean el bien.

Algunas pistas para detectar la persona envidiosa

A veces, detectar al envidioso es fácil, pero en otras oportunidades no es tan sencillo, porque suelen esconderse a través de una apariencia amable, acogedora, simpática o de excesivo respeto.

  • Suelen a mirar de arriba abajo al que envidian
  • Generalmente están pendientes de los demás
  • Critican y juzgan mucho a las personas, siempre están buscando desvalorizarlas, herirlas o perjudicarlas de alguna manera
  • Cambian de tema cuando alguien les cuenta algo bueno que le está sucediendo
  • Son incapaces de elogiar o reconocer algún aspecto positivo de la persona que envidian
  • Nunca están satisfechas. Si es que llegan a conseguir algo, son incapaces de disfrutarlo, ya que de inmediato quieren más o miran lo que no poseen en vez de valorar lo que sí tienen.
  • Por lo general no son personas creativas; más bien tienden a copiar o imitar a otras que son las que envidian
  • Consideran que los demás consiguen las cosas con facilidad y sin esfuerzo
  • Por lo general, no son personas generosas
  • Se alegran de los fracasos ajenos y minimizan los éxitos de los demás
  • A menudo, son personas con varias frustraciones y proyectos inconclusos
  • La persona envidiosa tiene un gran complejo de inferioridad y siempre expresará su envidia hacia los demás criticando y desvalorizando ya sea en aspectos físicos, intelectuales, emocionales, posibilidades de éxito o posesiones materiales.
  • Si ves que alguien critica, cuenta chismes o siente celos, ésto será la clara evidencia de que aún no ha recibido aquello que busca porque no esta habilitado ni capacitado para ello. Esta persona, es por  lo general, envidiosa.

¿Se puede prevenir la envidia?
  • Como sucede con todo sentimiento insano, es conveniente mantener actitudes preventivas, de forma que no lleguemos a padecer de manera obsesiva sus efectos. Una buena prevención ante la envidia iría encaminada a :

  • Favorecer la confianza básica en uno mismo y en los demás.
  • Conocer las limitaciones y potencialidades que tenemos, aceptándonos como somos.
  • Pensar que hay cosas que podemos cambiar y otras que no.
  • Aprender a valorar con precisión la propia competencia, sin infravalorarse ni sobrevalorarse.
  • Acostumbrarse a centrar la atención en los aspectos más positivos de la realidad.
  • Estimular la empatía, es decir, la capacidad para ponerse en el lugar del otro.
  • Establecer relaciones adecuadas y satisfactorias con los iguales.
  • Aprender a relativizar las diferencias sociales y adquirir habilidades para elegir adecuadamente con quién, cómo y cuándo compararse.
  • Aprender a relativizar también el éxito.
  • Analizar el progreso personal mediante la comparación consigo mismo, no con otros.
  • Aprender a dar y pedir ayuda, a colaborar y compartir. Permite adquirir habilidades con las que resolver los conflictos que origina la envidia.

Ahora sabes, atrae a tu vida lo mejor y desea eso mismo para los envidiosos, no caigas en los efectos de ese terrible veneno llamado envidia que puede alterar tu perspectiva de la vida, ánimo.