La sal marina es considerada como un objeto puro y con un poder especial, ya que por tener la energía solar y del agua puede protegerte de las vibras y atraer la buena suerte a tu vida.
Entonces para conseguir esa buena suerte, solo debes tener a la mano lo siguiente:
- Un plato
- Sal marina, suficiente para cubrir el recipiente.
- Una rama de ruda
- Flores frescas de manzanilla
- Algunas hojas de menta o hierbabuena.
Procedimiento:
Una vez que los tengas, sobre el plato coloca la ruda, las flores de manzanilla y las hojas de menta o hierbabuena. Después, cubre todo el plato y las hierbas con la sal marina.
Déjalo reposar una semana y al octavo día en un lugar donde corra el agua, arroja todo el contenido del plato y piensa positivamente en tu suerte, que ésta va a cambiar y que ya es momento que llegue a tu vida.
Recuerda que tienes que creer en lo que haces para que sientas sus efectos.