Cuando nos hacen daño, sufrimos. Y si hay sentimientos de por medio, nos pueden partir el corazón. Que una relación se acabe, que nos engañen o que nos rechacen duele mucho. Pero claro, no todos sufrimos de igual manera, ni nos dura lo mismo el dolor, ni nos curamos en dos semanas. Según nuestro signo, se puede intuir cómo sufre cada uno y cuánto tardar en curar.
Los sufridores del Zodiaco son dos signos de Agua, Escorpio y Cáncer, y uno de Tierra, Tauro. El porqué de esto tiene mucho que ver con su forma de entrega. TOTAL. Y también porque suelen ser muy posesivos. Perder algo les afecta mucho. Suelen valorar sus relaciones por encima de muchas cosas y cuando se acaban, les duele (terriblemente además si no son ellos los que las han acabado). Y todo porque llevan fatal las traiciones, y si que te aparten de la vida de alguien cuando te había prometido lo contrario no es traición que venga alguien y lo diga. El sufrimiento de estos tres signos incluye lágrimas, y sobre todo, el replegarse a los adentros a curar las heridas, a analizar lo sucedido y a intentar recuperarse para volver (esto último tardan tiempo en ponerlo en marcha).
Volver… o curados o medio curados. Ahí está la cuestión. Porque estos tres signos pasaron del amor al odio en un segundo con la ruptura. El rencor suele alimentar lo que no se entiende con el corazón y por ahí se mueven estos tres corazones rotos. Alargando su sufrimiento por no saber dejar atrás el pasado o por hacerlo pero resentidos.
Entre los tres, Escorpio es el que se recupera mejor. Pero por su propia fuerza, por su capacidad para renovarse, por su poder para transformar la realidad y transformarse a sí mismo a pesar de haber estado en el fondo. Tauro apuesta fuerte y vuelve a la normalidad, lentamente, con muchas dudas, desconfiado, horrorizados por el cambio de estatus… pero vuelve… Quien peor lo lleva es Cáncer, que suele perder una parte de sí mismo en las rupturas porque en las relaciones se deja hasta la piel. Pero cuando Cáncer vuelve, lo hace más fuerte. Y eso es algo maravilloso.
Para los siguientes sufridores del Zodiaco, Leo y Acuario, vivir un cambio es desconcertante, como signos fijos que son, al igual que Tauro y Escorpio. Afrontan la ruptura intentado no ver la realidad, quieren evadirse de enfrentar la situación. Y durante un tiempo pueden engañar hasta al más pintado simulando que no les pasa nada. En el fondo intentan engañarse a sí mismos pensando que si no le dan muchas vueltas a la pena, el tiempo lo irá curando todo, el corazón se pondrá bien y todo volverá a ser como antes. Pero como antes no va a ser nunca. La otra persona ya no estará. Les toca entonces afrontar la pérdida, aunque es cierto que han ganado algo de tiempo, y eso siempre ayuda cuando se quiere amortiguar una caída.
El ego de Leo sufre paralelamente al corazón. Para recuperarse lo hará buscando compañía cariñosa y planes en los que pueda lucirse y alimentar su vanidad y mimar su corazón para compensar. Nadie le va a quitar la sensación de miedo de que le pase otra vez cuando vuelva a enamorarse pero Leo es valiente y sin valor no hay premios. Acuario sufre pero entre lo racional que es y lo que ama la libertad, acaba encontrando un escape a la situación. Piensa que ahora tendrá más tiempo y podrá hacer lo que quiera y eso le vale para encontrar una salida al desánimo.
Los dos signos de Tierra menos sufridores que Tauro son Virgo y Capricornio. Entre que saben controlar sus sentimientos y que suelen analizar muy bien las situaciones, estos dos signos son de los que se esperaban, mucho antes de que llegara, la ruptura. Y esa anticipación les ha dado cierto margen para estar más preparados y sufrir menos. Ya estaban alertas ante determinadas señales y se habían ido mentalizando. Virgo y Capricornio saben combinar la decisión de su pareja con propio realismo. Al ser muy prácticos también, lo analizan todo de forma práctica y curan su corazón a base de ejercer un control que les hacer sentir mas seguros. Para volver a por el amor, lo harán igual. De forma practica y lo que toque. El dolor lo llevarán por dentro…
Libra sufre cuando le dejan, evidentemente. Todas las dudas y preguntas que nos asaltan a los demás en este signo se convierten en un suplicio intentando entender lo que ha pasado. Intentando saber qué hacer, cuándo y cómo. Si además tiene que explicarle a su numerosa agenda social lo que ha pasado, la cabeza le da vueltas. Pero Libra sorprende al poco tiempo porque no es de los que se hunden mucho ni durante mucho tiempo. Se busca cosas que hacer o lo que haga falta para salir de ese agujero. Y pronto vuelve a estar disponible. Ahí fuera hay todo un mundo que conocer y disfrutar.
Otro de los signos que sufren menos, o mejor dicho, que se recupera bien a pesar de que parezca lo contrario, es Piscis. Su capacidad para evadirse a diario le viene de perlas cuando le han roto el corazón. Sufrirá, eso está claro, y quizás toque fondo, pero se dará cuenta de que sólo caminando y mirando al frente saldrá adelante. Mientras se evade va pasando el tiempo y eso es fundamental para curar las heridas. No hay mejor ley que esa en temas del amor y para cualquier herida. Si además le llega otro amor pronto, o indicios, Piscis recupera la mirada soñadora al poco tiempo. Lo de estar solo no va con Piscis, así que ahí se vuelve realista y apuesta fuerte por el nuevo amor.
Los tres signos que nos quedan, Aries, Géminis y Sagitario son los “menos” sufridores del Zodiaco, siempre teniendo en cuenta que no hay nadie que amando no sufra al ser abandonado o cuando se acabe algo que valoraba. Pero estos tres lo llevan muy bien, aparentemente. Como lo saben ocultar bien, consiguen que la gente no les moleste mucho hablando del tema. Y eso ayuda a olvidar. Además, son de buscar respuestas y encontrarlas: Un clavo saca otro clavo. Nuevos planes e ilusiones. En el mundo sobran y no hay que perder el tiempo mirando atrás.