Aquellas personas que tienen un concepto de sí mismas muy alto pueden hacerlo por dos opciones. La primera es por gozar de una gran autoestima y la segunda es por soberbia. La línea que separa la cualidad del defecto es muy fina y por eso quiero compartir contigo la forma de distinguir a cada una de ellos.
Autoestima alta y soberbia son dos conceptos que podemos confundir fácilmente, para evitarlo debemos recordar que la autoestima es la valoración que cada uno de nosotros hace sobre nosotros mismos de acuerdo a nuestra escala de valores.
Quien tiene buena autoestima, demuestra estas tres cualidades :
1.- Se mide por la buena consideración que tiene de sí misma, y no por lo que piensen los demás, tampoco piensa que se es mejor que los demás.
2.- Detecta y está consciente de sus defectos y trata de evitarlos.
3.- Sabe de sus virtudes y las usa a beneficio propio y de los demás.
Por otra parte, quien ha pasado la buena autoestima y ha llegado al punto de la soberbia, muestra características como estas :
1.- Se cree perfecta y superior a los demás.
2.- Siempre tiene la razón.
3.- Menosprecia a los demás.
4.- Busca lo halagos constantes y la admiración de la gente.
5.- No admite críticas.
6.- Todo el tiempo habla de sus logros y éxitos. Presume hasta de lo que no tiene.
7.- Se alegra de los fracasos y envidia o minimiza los éxitos de los demás.
8.- Le es difícil reconocer errores y pedir perdón, puesto que, como dice arriba… SIEMPRE tiene la razón.
Como conclusión, podemos decir que es importante valorarnos pero también entender lo que los demás valen y que somos iguales, pues en el momento en que nos creemos superiores, pasamos de la autoestima a la soberbia.
Uno nunca sabe qué sorpresas le dará la vida en el futuro y por eso es importante mantener los pies firmes en la tierra, tomar consciencia de lo que somos, lo que tenemos y lo que podemos hacer para evitar que la fama o el poder que pudiéramos llegar a tener se apodere de nosotros.
El mundo es muy pequeño y cuando menos lo pensamos, puede ponernos frente a frente con quienes les debemos o hicimos un favor, y dependerá de la humildad y sensibilidad que tuvimos en aquel momento, que ese encuentro nos sea agradable y positivo.
Bien dijo Salomón: “Donde hay soberbia, allí habrá ignorancia; pero donde hay humildad, habrá sabiduría”…entonces pregunto ¿qué hay en tu vida? Ánimo, hasta la próxima.