Cuando nos hacen enfadar algunos podemos estallar y llevarnos por delante a quien sea, preferiblemente a quien nos haya hecho daño. O podemos quedarnos bloqueados de puro shock y dejar el enfado sepultado, para que cualquier día escape sin control o lo vayamos soltando poco a poco impregnado de venganza y rencor.
¿Cómo sacas tu rabia tú?
ARIES
Las rabietas son marca de la casa Aries. Es difícil que Aries se enfade y se contenga. Si no puede atentar contra nadie, algún golpe se llevará el teclado del ordenador, una puerta, la silla más cercana o la pared… Y como rabieta que es, se pasará pronto (siempre y cuando no haya sido nada grave). Aries se calma deprisa, y cualquiera diría viéndole que hace un rato era la niña del exorcista. Si el que está en enfrente y sabe ya de qué va el tema, se relaja y está tranquilo, le transmitirá a Aries esa paz y por supuesto hará que se calme más deprisa. Si es todo lo contrario, Aries se encenderá más. ¡Ah! después puede que se muera de arrepentimiento y pida perdón pero se le olvida pronto y hasta la siguiente.
TAURO
Tauro va soltando pistas de que su enfado está prendiendo. Se queda más callado de lo normal, estás más serio de lo normal… como el silencio que precede al tsunami. Cuando ya rompe, agárrate fuerte porque si no, se te van a levantar los pies del suelo. Tauro es un volcán y saca fuera todo, todo. Lo de ese momento y alguna cuenta pendiente más. Menos mal que lo hacen sólo de vez en cuando si no, habría que ingresarles en el hospital para estabilizarles del exceso tan tremendo. O tendrían que pagar un seguro por daños físicos a los objetos que hacen volar alrededor. Mejor apartarse… pobre sillas.
GÉMINIS
En su línea comunicativa, enfadado, Géminis suelta por su boca lo que no está escrito. Bien clarito, que a nadie le quede ninguna duda de lo que siente o piensa. Y si el enfado es grande, de las palabras en tono alto a gritarlas no hay mucho camino. Entre medias, habrá sarcasmos y habrá toda la intención de aplastar a quien le haya hecho enfadar. Y como el daño haya sido por decirle a Géminis, una vez más, lo que tiene que hacer con su vida, pues que se prepare quien sea porque Géminis le va dejar bien claro lo que puede hacer con la suya. Sin pelos en la lengua…
CÁNCER
Cuando Cáncer se enfada, su famoso mal humor se hace más palpable que nunca. Por si alguien había oído hablar de él pero no se lo creía viendo la dulzura que gasta Cáncer siempre, pues va a tener pruebas reales de cómo es Cáncer enojado. Del enfado, o incluso antes, Cáncer pasa o va directamente a su caparazón, cierra la puerta, y ya puede hundirse el mundo que Cáncer no sale. Es decir, no le habla a nadie que se lo venga a pedir. Pero espera, espera, que la gama de emociones no acaba ahí porque Cáncer puede llorar hasta hacer un charco si una vez enfadado no ha conseguido la respuesta dulce y amorosa que esperaba. Al final, cuando ya no le quedan lágrimas ni angustia vuelve a la carga, para ignorarte hasta el final de los días. Ahí ya no le importa nada, aunque ruegues y supliques. El daño está hecho.
LEO
Leo enfadado puede ser igual que la fiera a la que alude su nombre. Ruge a lo bestia y en cuanto ya no puede más, salta sobre su presa. Y se entiende por saltar, soltar por su boca todo, todito, todo, y cuanto más pueda ofender, mejor. Y cuanto más ruge mejor se queda después. Leo no ve ni oye cuando está así. Entra en una vorágine de su yo consigo mismo y con su mecanismo, y hasta que no saca todo, no toca tierra de nuevo. ¡Ah!, y lo peor es que no va a pedir disculpas si se comió a alguien cuando estaba enfadado. El orgullo permanece tras el enfado y sólo el tiempo y cuatro mimos le dejarán suave y dulce como es él. Leo puede perdonar el daño de todo pero no pedirá perdón por haberse defendido con sus rugidos cuando estaba acorralado. Dejará claro que con el león no se juega…
VIRGO
Virgo no se siente cómodo ni enfadado, ni teniendo que demostrar su enfado. Porque son emociones y a ver cómo se expresan adecuadamente para que dejen claro lo que significan, bla, bla, bla… La suerte de Virgo es que mientras piensa en expresar su ira de forma perfecta se le pasa un poco el enfado. Si la cosa es grave, o la suelta en el momento o deja que su estómago le duela horrores. Y cuando Virgo demuestra que está enojado, a veces se enoja más si no se siente comprendido. Total, un auténtico lío entender a Virgo y hasta que se entienda él mismo. Si puede llorar o dar un portazo, el efecto será tan bueno como lo que más. Dale duro a esa puerta Virgo y verás que a gusto te quedas, y quédate solo por un tiempo. Y da igual que el resto no comprenda nada, de verdad…
LIBRA
Una vez más, el diplomático Libra se quedará el enfado por dentro y vete a saber la que se lía en su interior por no haber dado cuatro voces bien dadas a quien sea. Que Libra odie los enfrentamientos le lleva a callarse los enfados. Además, como en los enfados se pierden las formas, a Libra aún le gustan menos. Total, se controla casi siempre. Lo deja dentro y ahí llega el verdadero trabajo que tendrá que hacer Libra: procesar para que la rabia contenida no explote por donde no debe. Si no se controla, la saca, claro, pero lo intentará hacer de forma un tanto sensata. Es decir, con buenas palabras y justificando las que no puedan ser tan buenas. Si explota por donde no debe, ten cuidado porque si Libra pierde el control de sus actos, lo pierde de una manera que no estarás acostumbrado a ver… Totalmente. Y no podrás frenarle, no podrás hacer que entre en razón, no podrás pararle. Hasta que saque todo lo que tiene dentro, hasta que entre en sí. Y puede ocurrir en minutos o en horas…
ESCORPIO
Cuando Escorpio se enfurece, el caos emocional se desencadena en su interior y puede pasar de todo, desde que pase, se de media vuelta y te deje ahí, tirado como una colilla para después volver con más fuerza, hasta que quiera hacerte la vida imposible en ese mismo momento. Como tiende al control, algunos tienen la suerte de que no saque su ira más veces porque Escorpio enfadado es devastador. La mirada, para empezar, ya te dejará clavado en el sitio. Y a partir de ahí, con duras palabras, con sarcasmos que rompen el corazón del más fuerte, y con lo que haga falta, dejará bien claro que está enfadado, y que lo va a seguir estando porque no quiere calmarse. Además, Escorpio ni perdona ni olvida. Y es vengativo. La destrucción es total. Mejor vuelve al principio y grábate esto en tu cabecita: no hacer enfadar a Escorpio. Y si hace falta, escríbelo en la pizarra 100 veces.
SAGITARIO
Como buen signo de fuego, Sagitario enfadado será como un bola de fuego propulsada hacia adelante. Y todo lo que se lleve por delante, si no tiene un buen traje ignífugo puesto, arderá bajos sus llamas. Sagi se enciende de forma impulsiva y lo hace con palabras que demuestren bien su furia. Sólo alguien que sepa calmarle y distraerle podrá desviar su atención de hacer todo el daño que pueda diciendo por su boca lo peor que se le venga. Si Sagitario es sincero y se pierde en las formas, pues enfadado todo eso se eleva a 1.000. A buenos entendedores, sobran las palabras. Haz que se calme como sea, y no enciendas más el fuego, porque recuerda que si se trata de encenderlo, Sagitario juega con ventaja, y es incansable…
CAPRICORNIO
Capri es de los que se enfadan mucho mucho, pero como ya se conoce bastante a sí mismo, es responsable hasta para ese tema: se intentará controlar para no matar a alguien. Entre medias, tendrá que hacer “algo de daño” para compensar el que ha sufrido: primero intentará dejar claro a la otra persona lo decepcionado que está. Pero, claro, la otra persona no sabrá si creérselo porque a pesar de su semblante “tranquilo”, tendrá enfrente a un Capri que parece que vaya a aplastarte en cualquier momento. Es un Capricornio contenido, está claro. Y si no se contiene, podrá pasar de todo, empezando porque te echará en cara todas y cada una de esas cosas que llevas haciendo mal y que Capri se lleva tragando todo este tiempo sólo por no liarla, y acabando, si sigues entrando en el juego, por dar cuatro gritos que hacen que cierres el pico sí o sí.
ACUARIO
Acuario, con su control y puntito de frialdad, se toma los enfados precisamente con… frialdad. Tienen que haberle hecho gordo para que pierda los papeles, que se note algo, vamos. Aunque, evidentemente, por algún lado se le tendrá que notar (Acuario quisiera ser de piedra pero no lo es): se aleja y deja de hablar a quien le haya tocado mucho los *****, eso para empezar. Internamente, Acuario no quiere rallarse y hace todo lo posible por no darle vueltas al tema, pero el tema a veces sigue pendiente. Así, poco a poco intenta calmarse solo. Si no se calma así, malo: tenemos un problema Houston. O bien lo suelta todo, y se derrumba o la guerra fría seguirá… hasta el fin de los tiempos.
PISCIS
Piscis enfadado es como una montaña rusa emocional. Para empezar, no es sencillo que se enfade y eso siempre es un buen dato. Cuando se enoja, lo demuestra bastante, y eso ya no es tan bueno, sobre todo para ellos mismos. Piscis es autodestructivo cuando sufre y en vez de arremeter siempre contra quien le ha hecho daño lo hace contra sí mismo. Encima, como tiene esa imaginación casi planea tu propia muerte, y la suya, y la de todos y ¡a la mierda! Esto es exagerado pero es bueno saber que si quieres a Piscis, es mejor que evites dañarle porque las consecuencias son terribles para él por este motivo y por otro menos conocido: el tiempo tarda en curar las heridas de Piscis. Además de que también es tremendamente fácil que vaya acumulando todo y que se vaya encerrando más y más en sí mismo hasta que el día menos pensado… ¡BOOM!