Materiales:
- Tres espigas de trigo
- Una cinta amarilla.
Procedimiento:
Amarra con la cinta, las tres espigas de trigo, sujetándolas con tres nudos.
Coloca este amuleto en algún sitio de tu hogar que te parezca singularmente importante, puede ser en tu dormitorio o en alguna sala, donde habitualmente te relajes.
Cuando se deteriore, deséchalo y fabrica uno nuevo, que colocarás en su lugar.