Este ritual con limones es muy idóneo para que nuestra casa se libere de malas energías si las tuviera o bien para impedir que éstas entren en nuestra casa.
Necesitamos limones, que cortaremos por la mitad e iremos repartiendo cada mitad por las esquinas de la casa.
Recortamos un papel naranja en forma de sol y se coloca en un sitio estratégico de la casa, por ejemplo en el sitio donde se suela reunir toda la familia para hablar o ver la televisión.
Ponemos un cuarzo blanco detrás de la puerta y clavamos siete agujas en cada mitad de los limones.
Dejamos reposar durante unos días, y si el limón se pone oscuro, eso significa que está recogiendo las cosas negativas del lugar.
Recogemos todas las mitades con unos guantes de látex puestos y se tiran a la basura, sustituyéndolos por otras mitades y efectuando la misma operación, hasta que finalmente dejen de ponerse oscuros.
Finalmente, cuando ya se haya elminado toda la energía negativa, coger el cuarzo y dejarlo en un recipiente de cristal durante toda la noche. Al día siguiente, envolverlo en un paño de seda roja y guardarlo.
