Oh bendito y glorioso Ángel del Señor,
santo guardián y protector de mi alma y cuerpo,
que me rodeas y defiendes ante las desdichas,
en este día, esta noche, mañana y siempre,
sé una llama brillante cerca de mi,
sé una estrella que me oriente encima de mi,
sé un suave sendero delante de mí,
sé un benévolo pastor detrás de mi.
Poderosísimo Ángel del Señor,
necesito con toda urgencia que acudas junto a mi,
sana mis angustias, aleja mis preocupaciones,
dame tu mano y guíame ahora que estoy necesitado,
no permitas que sufra mas,
estoy pasando por una durísima situación
y no encuentro la forma de mejorarla,
mis necesidades son extremas y urgentes,
apenas me alcanza para cubrir los gastos
y no puedo liquidar las deudas contraídas.
Ángel de Dios, apiádate de mi y mis carencias,
ayúdame a conseguir los medios y ayudas,
ayúdame a conseguir un buen empleo o negocio
y el dinero que tanto preciso
para atender las necesidades de los míos,
para salir de esta mala situación financiera
que nos afecta tanto y nos causa sufrimiento.
Eleva mis suplicas a los Cielos
y ponlas a los pies de Dios,
pídele perdón por lo que le he ofendido,
dile que aunque a veces no me acerco a Él
siempre está en mi corazón y mis pensamientos,
y ruégale derrame sus bendiciones sobre mi,
cuéntale mis dificultades y pide me envíe su ayuda para:
(decir el problema y lo que se desea conseguir).
Ángel que eres tan cercano al Señor,
no me dejes solo en tan grave conflicto económico,
intercede por mi, te ruego humildemente,
necesito ser asistido cuanto antes
y se realice un milagro económico en mi vida.
Mi amadísimo Ángel, a tu lado tengo seguridad,
si tu estas conmigo sé que puedo ser feliz,
haz que ame a Dios sobre todas las cosas,
que me acuerde más de hablar con El
y de darle gracias por todo lo que hace por nosotros;
líbrame de todo mal y adversidad,
protégeme, purifícame,
oriéntame, condúceme,
para mostrarme el camino
de rectitud y bondad
por el que caminan los hijos de Dios.
Santo Ángel del Señor,
protégeme de toda influencia
y las tentaciones del Maligno.
Ruega por mí al Señor,
para que Él me haga digno
de la gracia de la Santísima Trinidad,
y de la Santísima Madre de Dios
y de todos los Santos y Ángeles.
Así sea.
Purifica, Señor todopoderoso,
mi corazón y mis labios.
Tú que purificaste los labios de Isaías
con un carbón encendido,
dígnate purificarme con tu divina misericordia,
de forma que yo pueda,
por medio de tu Ángel, alabarte siempre,
aquí, ahora y en todo momento.
Amén.
Rezar cinco Padrenuestros y cinco Glorias.
Hacer la oración y los rezos cinco días seguidos.