Santísima Virgen del Pilar,
que en tu aparición milagrosa ante el señor Santiago
le pediste edificara en ese lugar un Templo Sagrado
para que allí se revelase y manifestase la Gloria del Altísimo,
y para que los fieles te aclamaran
y recibieran tu grandiosa y benéfica ayuda,
acude a mi con tu habitual bondad y concédeme tus favores.
Oh Reina mía que llena de majestad y ternura
prometiste al señor Santiago que por tu mediación,
y, a través de tu Sagrada Imagen,
se obrarían numerosos milagros y portentos,
y no dejarías sin respuesta a los que con fe te invocaran
solicitando ayuda en sus necesidades,
mira mis aflicciones y dame tu auxilio.
Hoy llego hasta Ti, Madre buena del Cielo y la tierra,
para aclamarte como lo hicieron los preciosos Ángeles
que te llevaron sobre un pilar ante el apóstol Santiago
mientras cantaban dignas alabanzas,
y quiero solicitarte, en el nombre de tu Hijo Jesús,
que ruegues para que Dios Padre me tienda su manos
y me ayude a tener esperanza y caminar recto;
dile que me arrepiento de las faltas cometidas
y que siento no haber demostrado con más frecuencia
mi amor y confianza hacia El;
pídele bienestar y calma para mi vida,
pídele tranquilidad y felicidad para mi familia,
pídele nos envíe al Espíritu Santo con sus dones
para que nos llene de paz y abundancia.
Oh virgen del Pilar, faro hermoso que nos iluminas,
apiádate de cada uno de los que vivimos en este hogar:
(decir el nombre de todos los miembros de la familia).
Ruega por nosotros, Virgen fuerte, Virgen compasiva,
bendita Señora nuestra del Pilar,
y danos tu apoyo para no desfallecer,
aleja la tristeza y angustia de nuestros rostros
para que volvamos a sonreír
y bendice cada rincón de esta casa;
llena nuestras vidas con tu luz y compasión
y cúbrenos de dicha, amor, salud y prosperidad.
Madre, tu sabes cuan graves y desesperadas
son las necesidades y problemas en nuestro hogar,
danos tu ayuda para que se solucionen en breve,
y mejore todo lo que nos hace infelices,
intercede ante tu muy querido Hijo, nuestro Salvador,
para que haga posible nuestros deseos
y así nos veamos liberados de esta situación tan dura y difícil
por la que atravesamos en la actualidad:
(decir con mucha fe lo que se desea conseguir).
Suplica a tu Hijo que camine a nuestro lado
para que nos sintamos aliviados y fortalecidos
y Tú, Santa Madrecita mía,
consigue lo que con esperanza pedimos,
y cúbrenos con tu manto
para que nos sintamos seguros y amparados,
hoy, mañana y por siempre.
Nuestra Señora del Pilar,
dígnate librar de todo mal este hogar y sus moradores,
y a todos los que acuden a ti con confianza,
y haz, que por medio de vuestra protección incomparable,
adelantemos cada día mas en servir fielmente a nuestro Dios.
Así sea.
Rezar tres Avemarías, tres Padrenuestros y tres Glorias.
Hacer la oración y lo rezos por tres días seguidos.
También se puede hacer como novena, durante nueve días,
si los problemas y necesidades son muy extremas y difíciles.