Objetos o recursos naturales que tienen la propiedad mágica de atraer la buena suerte, y mejorar la atmósfera en el hogar.
-Carrillones de viento. También conocidas como “llamadores de ángeles”, atraen energía positiva. Al ser activadas por el viento o la brisa, limpian los espacios y los convierten en lugares energéticos muy positivos. Además de atraer buenas vibras, reducen el estrés y la melancolía.
-Ristra de ajos. Una costumbre muy antigua es colocar una ristra de ajo en la cocina. No ahuyentarás a los vampiros, como se ha hecho popular en las películas o en la literatura, pero sí resultará muy eficaz para repeler las malas vibras y como protección contra hechizos.
-Plantas y flores. Son símbolo de naturaleza, vida y crecimiento. Allí donde prospera una planta, se equilibra la energía. Además de atraer la suerte y la prosperidad, embellecen el hogar y mejoran el estado de ánimo. No deben conservarse flores secas, o plantas en mal estado.
-Cruz de Caravaca. Se dice que esta cruz pertenecía al primer patriarca de Jerusalén, y que le fue arrebatada cuando los musulmanes conquistaron la ciudad. Dos ángeles llevaron la cruz hasta Caravaca, y por ello aparecen reflejados en su imagen. Cristo y sus ángeles ampararán a quien desee proteger el hogar y su familia contra el mal.
-Sahumerios. Se utilizan desde la antigüedad para alejar influencias negativas y purificar los ambientes de todo mal. Sahumar las habitaciones tendrá resultados benéficos para el hogar. La mirra es uno de los más poderosos ahuyentadores de energías negativas. El incienso, muy utilizado en ritos religiosos, además de rechazar las malas vibras, atrae el bienestar y la buena suerte
-Elefante. Es símbolo de trabajo, fortaleza y trabajo en equipo. Se lo reconoce como un animal muy protector de su familia, y es por ello que es ideal como amuleto de protección en el hogar. Con la trompa hacia arriba, atrae la buena fortuna y protege de las influencias negativas. Coloca un billete doblado en su trompa para atraer la prosperidad.
-Limón. Se utiliza para alejar malos espíritus y neutralizar hechizos, y además, atrae la abundancia. Coloca en una esquina de la habitación principal, medio limón rociado con sal gruesa. Absorberá la energía negativa además de neutralizar posibles ataques psíquicos, como el "mal de ojo". Cuando comience a deteriorarse, cámbialo por uno nuevo.