El Arcángel Uriel con su llama anaranjada envuelve siempre nuestro dinero. Ayuda a encontrar el equilibrio, la estabilidad y la fortaleza. Te hace saber que tienes que tener fe de que te mereces todo lo mejor. Te da la seguridad de estar en este mundo tanto física como espiritualmente. Es el arcángel de la abundancia y nos recuerda que el Universo es bondadoso, amplio y que hay para todos.
Si tienes en este momento carencias económicas, el arcángel de la abundancia te invita a realizar un sencillo ejercicio:
“Siéntate con los pies descalzos y la columna recta, hasta sentir tranquilidad y paz. Toma unas monedas en tu mano. Cierra los ojos y al sentir las monedas piensa en el amor incondicional que hay en el mundo. Entonces, visualiza que tú eres esa moneda y que estás dando amor a todo el mundo. En ese estado de armonía, da las gracias a Uriel y ruégale te indique el camino para conectar con la energía positiva y mantenerla.”