Sal, pimienta y limón pueden tratar varias enfermedades...
No son simplemente aderezos para una ensalada o sazonar comidas, sino que también pueden ser utilizados como un medicamento.
Garganta irritada
Mezcla una cucharada de jugo de limón recién exprimido, media cucharadita de pimienta negra y una cucharadita de sal marina en un vaso de agua tibia. Realiza gárgaras varias veces al día hasta que desaparezca la tos y alivies la garganta irritada.
Nariz congestionada
Debes combinar cantidades iguales de pimienta negra, canela, comino y semillas de cardamomo en un mortero. La idea es oler el polvo que se forma y estornudar para así eliminar el exceso de mucosidad.
Pueden bloquear tu sistema digestivo y generar mucho dolor. En muchos casos deben ser eliminados por cirugía. Sin embargo, existen remedios naturales que te pueden ayudar a tratar esta condición. Necesitas tres partes de aceite de oliva por una parte de jugo de limón y pimienta negra para disolver los cálculos.
Úlceras o llagas en la boca
Solamente necesitas agregar una cucharada de sal Himalaya a un vaso de agua tibia y enjuagar tu boca con esta mezcla. Este método elimina las bacterias malas y ayuda a curar las heridas.
Perder peso
Necesitas un vaso de agua tibia al cual deberás agregar ¼ de cucharadita de pimienta negra, dos cucharadas de jugo de limón y una cucharada de miel. Esta bebida acelera el metabolismo, es decir, te ayuda a quemar grasas.
Náuseas
Otro remedio sencillo que requiere agregar una cucharada de jugo de limón recién exprimido y una cucharadita de pimienta negra a un vaso de agua tibia. El aroma del limón detiene las náuseas y la pimienta calma el estómago.
Gripe y resfriado
Exprime medio limón en una taza de agua hirviendo. Deja que la pulpa y cáscara del limón reposen en el agua durante unos 10 minutos. Retira los restos del limón y agrega una cucharada de miel orgánica. Puedes beber el remedio cuantas veces requieras hasta sentirte aliviado.