¿Te siguen o te encuentras con polillas?
Si ésto te ocurre es porque eres muy buena persona, con un gran corazón, porque a las polillas les atrae la LUZ, tu energía interior, muy positiva y brillante, y emite una luz perceptible para los insectos, aunque lo estés pasando mal. Si tienes rabia contenida, amargura o resentimiento, de seguro que no te siguen, porque eso las aleja completamente.
Estos insectos avisan de cambios y emociones intensas, pero siempre de corta duración. Las mariposas, sí hablan de cambios duraderos.
Si las polillas son negras, avisan de una pérdida: una persona se va de nuestras vidas, una ruptura con una importante amistad o pareja, o perdemos algo que valoramos mucho.
Si la polilla es de color blanco o claro, tendremos buena suerte durante un tiempo.
Una polilla con tonos rosados es un amor que no debes dejar pasar.
Ver tres polillas claras juntas es buena suerte en los juegos de azar durante unas semanas.
Varias polillas rodeándote significa noticias felices, sobre todo si se nos cuelan en casa.
Polillas marrones anuncian problemas, tristeza y contratiempos temporales.
Polilla o polillas grandes anuncian que tendremos visitas agradables, aunque se marcharán pronto.
Las polillas son mariposas sin completar, a "medio hacer", por lo tanto, se identifican con situaciones que provocan emociones o sorpresas, pero de poca duración, así que, o las atrapamos, o se marcharán pronto.
También son símbolo de inmadurez, y de no aceptación de un don importante. Se acercan a personas muy valiosas, pero que no se dan cuenta de ello o no se aceptan a sí mismas.
Por último, hablan de procesos o cambios que se han iniciado o están a punto de iniciarse pero de los que tardarán en verse resultados.