Dentro de todos los elementos de la naturaleza, el cuarzo es uno de los más utilizados para canalizar las energías cósmicas para nuestro beneficio. Compuesto de silicio y oxígeno, en un principio es transparente, pero adopta diferentes colores cuando lleva algún tipo de impureza en él.
Debido a que es difícil de conseguir de manera cristalina, es un gran conversor y transformador de energía.
Los cuarzos acumulan energía que viene del sol y del campo magnético de la tierra, en donde ser recoge los residuos de energía cósmica que viene de otras galaxias lejanas. Por ello, a este material se le atribuye propiedades medicinales y es utilizado en pacientes con desórdenes mentales, digestivos, cutáneos, entre otros. Además, fortalece el hígado y los riñones.
Se destaca, además, que el cuarzo es el mejor neutralizador de la energía, por lo cual se utiliza mucho en ritos de meditación. Además, las famosas bolas de cristal de los chamanes y espiritistas, están hechas de cuarzo.
Dependiendo de qué problema es el que nos afecta, podemos escoger entre una amplia variedad de cuarzos de colores para poder canalizar mejor la energía cósmica y ponerla a trabajar a nuestro favor.
AZUL: Induce estados de calma en personas estresadas. Aportan tranquilidad y calma interior. Son el antídoto del rojo, calman estados de irritación, nerviosismo, cólera, ira, etc
ROSA: Es el más relajante que existe y se le relaciona con el amor, ya que produce bienestar físico y emocional. son receptivos, sedantes, relajantes, alivian la tensión.
RUTILADO: Estimula el sentido creativo de la mente y emite buenas vibras sentimentales, como el entusiasmo y la armonía, lo cual tiene una influencia directa en la paz interior y el razonamiento.
TURMALINADO: Capaz de rechazar todo tipo de energía negativa presente en los alrededores de la piedra.
ROJO: Sirven para activar, dar energía, ya que es un color de acción y representa a Marte, al hierro, la sangre, la vida, la creatividad, el optimismo y el vigor.
Para conseguir todo lo que tenga que ver con esto y además para fortalecer el cuerpo, la voluntad, el sistema inmunológico, la resistencia, etc.
NARANJA: Proyectan y emiten energía, fortalecen el campo aúrico, equilibran las emociones (poniéndolas a la altura del ombligo), aportan equilibrio y seguridad.
AMARILLO:
Los amarillos y dorados (cuarzo rutilo, topacio dorado, citrino, etc…) aportan energía expansiva. La expresión, la comunicación, el intercambio energético, la apertura, etc.
VIOLETA – PÚRPURA:
Sirven para todo. Son excelentes instrumentos de transmutación, limpieza y renovación. Limpian las energías negativas, densas y elevan la frecuencia espiritual. Desarrollan el sentido humanitario. Son estimulantes ante la apatía y depresión. Limpian las energías caóticas que haya alrededor de alguien con desequilibrios, adicciones y dolores físicos. Inducen al sueño.
MARRON: Nos ayudan a arraigarnos, a tocar tierra y a equilibrar lo espiritual con lo material. Viene bien llevar uno en procesos de arraigo, prosperidad, etc.
VERDE: Representan la naturaleza. Es la fertilidad, la semilla que nos da la tierra. Si necesitamos un “soplo de aire fresco” tener una piedra verde nos lo atraerá.
ÍNDIGO: Las piedras índigo tienen matices violetas que le dan un matiz diferente de las azul oscuro. Tienen una vibración energética y espiritual más elevada. Están conectadas al 3º ojo (entrecejo) y despiertan, fortalecen y expanden la intuición y la clarividencia. También las facultades de ambos hemisferios cerebrales consiguiendo una mayor armonía mental.
NEGRO: Aportan autocontrol, dan arraigo en los procesos de sanación, drenan, limpian, absorben, nos sirven para: la angustia, el miedo, la incertidumbre, las dificultades, la consecución de metas, la transformación de energías densas en sutiles (negativas en positivas), para protección (sobre todo en los casos de miedo a la oscuridad, ante paranoias, visiones, pesadillas) y para disolver bloqueos energéticos que son las envidias, celos, sentimientos negativos, etc.
MULTICOLOR:
Contienen la vibración de la alegría y el optimismo, inducen al bienestar la extroversión y la creatividad. Pueden ser de dos colores (ametrino, turmalina sandia) o de varios (fluorita multicolor, ópalos, etc.) y se usan para meditar y ejercicios de visualización sobre todo.
BLANCO:
El blanco purifica y se usan en procesos de limpieza y purificación.
TRANSPARENTE:
Son luz en su máxima expresión cristalizada. Los mas conocidos son los cristales de cuarzo, según las figuras geométricas que poseen en sus facetas se les llaman maestros. Hay actualmente 27 tipos de cuarzos maestros, y cada tipo lleva una enseñanza en si mismo, transparentes están también: la calcita, damburita, apofilita y otros.
ROJO: Sirven para activar, dar energía, ya que es un color de acción y representa a Marte, al hierro, la sangre, la vida, la creatividad, el optimismo y el vigor.
Para conseguir todo lo que tenga que ver con esto y además para fortalecer el cuerpo, la voluntad, el sistema inmunológico, la resistencia, etc.
NARANJA: Proyectan y emiten energía, fortalecen el campo aúrico, equilibran las emociones (poniéndolas a la altura del ombligo), aportan equilibrio y seguridad.
AMARILLO:
Los amarillos y dorados (cuarzo rutilo, topacio dorado, citrino, etc…) aportan energía expansiva. La expresión, la comunicación, el intercambio energético, la apertura, etc.
VIOLETA – PÚRPURA:
Sirven para todo. Son excelentes instrumentos de transmutación, limpieza y renovación. Limpian las energías negativas, densas y elevan la frecuencia espiritual. Desarrollan el sentido humanitario. Son estimulantes ante la apatía y depresión. Limpian las energías caóticas que haya alrededor de alguien con desequilibrios, adicciones y dolores físicos. Inducen al sueño.
MARRON: Nos ayudan a arraigarnos, a tocar tierra y a equilibrar lo espiritual con lo material. Viene bien llevar uno en procesos de arraigo, prosperidad, etc.
ÍNDIGO: Las piedras índigo tienen matices violetas que le dan un matiz diferente de las azul oscuro. Tienen una vibración energética y espiritual más elevada. Están conectadas al 3º ojo (entrecejo) y despiertan, fortalecen y expanden la intuición y la clarividencia. También las facultades de ambos hemisferios cerebrales consiguiendo una mayor armonía mental.
NEGRO: Aportan autocontrol, dan arraigo en los procesos de sanación, drenan, limpian, absorben, nos sirven para: la angustia, el miedo, la incertidumbre, las dificultades, la consecución de metas, la transformación de energías densas en sutiles (negativas en positivas), para protección (sobre todo en los casos de miedo a la oscuridad, ante paranoias, visiones, pesadillas) y para disolver bloqueos energéticos que son las envidias, celos, sentimientos negativos, etc.
MULTICOLOR:
Contienen la vibración de la alegría y el optimismo, inducen al bienestar la extroversión y la creatividad. Pueden ser de dos colores (ametrino, turmalina sandia) o de varios (fluorita multicolor, ópalos, etc.) y se usan para meditar y ejercicios de visualización sobre todo.
BLANCO:
El blanco purifica y se usan en procesos de limpieza y purificación.
TRANSPARENTE:
Son luz en su máxima expresión cristalizada. Los mas conocidos son los cristales de cuarzo, según las figuras geométricas que poseen en sus facetas se les llaman maestros. Hay actualmente 27 tipos de cuarzos maestros, y cada tipo lleva una enseñanza en si mismo, transparentes están también: la calcita, damburita, apofilita y otros.
Podemos concluir que los cuarzos tienen la virtud de curar todos los males y abrir muchas puertas espirituales, si es usado de manera correcta.