¡Oh santos apóstoles Pedro y Pablo
hombres fuertes y almas nobles elegidas del Señor!,
por los muchos beneficios que otorgáis,
por vuestras especiales gracias y virtudes,
por lo cerca que estáis del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo,
Dios uno y Trino por siempre benditos y alabados,
y por el gran poder que gozáis en la Gloria,
yo ....... os elijo hoy y para siempre
por mis especiales protectores y abogados
y os ruego con todos mis afectos:
miradme con piedad y venid en mi auxilio.
Gloriosos y benditos santos Pedro y Pablo,
animado por la generosidad y misericordia
con que derramáis los dones de Dios,
recurro a vosotros con toda la fe y confianza
para pediros que seáis valiosos intercesores míos,
y por los méritos de nuestro Señor Jesucristo,
os pido me consigáis la ayuda urgente que tanto preciso
en mis dificultades y carencias económicas
y en mis graves problemas laborales
(o comerciales, de negocio, ventas, inversiones...),
en especial solicito vuestra mediación
para que remediéis y pongáis fin
a esta difícil necesidad que me agobia:
(Pedir con muchísima fe lo que se quiere conseguir).
Sagrados Apóstoles de la paz y la fe Pedro y Pablo,
todo lo espero de vosotros, en vosotros confío,
ya sabéis las duras necesidades por las que atravieso,
no me olvidéis ante Jesús,
a quien tanto amasteis, servisteis y adorasteis,
vosotros que os halláis junto al Trono de la misericordia,
y disponéis mejor de sus tesoros,
no defraudéis mis esperanzas
y conseguidme lo que pido con humildad,
para que viéndome asistido en mis carencias,
y libre de los males y desgracias que me afligen,
pueda conseguir la tranquilidad que me falta.
Haced gloriosos Pedro y Pablo
que yo camine por el sendero de la virtud
durante toda mi vida,
alcanzadme una fe viva, una esperanza firme
y una caridad perfecta,
para con Dios y mis semejantes
y así me haga digno de presentarme
ante el supremo y eterno pastor de almas, Jesucristo,
que con el Padre y el Espíritu Santo
vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos.