Así como nuestra psiquis está formada por la energía de los cuatro elementos fundamentales del universo, nuestro cuerpo está en constante contacto con dichas energías.
En vista que podemos hallar una relación entre las diferentes partes del cuerpo con los planetas y los signos zodiacales -estudiado por la cosmomedicina y la astrodiagnosis-, podemos ver que existe una relación entre éstos y nuestros órganos.
Basados en el hecho que el cuerpo humano es el símbolo de la unión celestial, podemos denotar ahora qué cuerpo sideral representa qué parte del cuerpo.
Sol: El astro rey representa el corazón y el sistema circulatorio, ya que emite su energía calorífica a todo el sistema solar, del cual es eje. Además, representa nuestra espalda y columna vertebral.
Luna: Recibe la luz del sol como si fuera su alimento, el cual reflejará hacia la tierra. Por ello representa al estómago. Debido a que una vuelta a la Tierra dura 28 días, se asemeja al período menstrual, el cual rige al momento del embarazo. Además, por su comprobado efecto en las mujeres, representa los pechos y órganos sexuales internos de la mujer.
Mercurio: Es el primero que recibe la luz del sol, por lo que une al ser humano -microcosmos- con la naturaleza -macrocosmo- a través del sistema respiratorio. Tiene una gran influencia en las zonas del lenguaje e inteligencia del cerebro, así como la habilidad para hacer los trabajos manuales.
Venus: Siendo el símbolo de la belleza y sexualidad femenina, representa las partes del cuerpo que denotan la misma: cabello, facciones de la piel, pestañas, formas, etc.
Marte: Por su color rojo, denota fuerza y acción, el cual se relaciona con las funciones motoras del ser humano. Representa nuestro sistema muscular y el aparato sexual masculino.
Júpiter: En su calidad del planeta más grande del sistema solar, se asemeja al hígado, el laboratorio químico del cuerpo.
Saturno: Asemeja al esqueleto del cuerpo. Tiene influencia en el bazo y las glándulas sexuales.
Urano: Está relacionado con los reflejos y el manejo del estrés, debido a que tiene influencia en la forma cómo encaramos las actividades y sensaciones del sistema nervioso. También influye sobre el razonamiento creativo.
Neptuno: Es quien influye en el sueño, el sistema nervioso parasimpático, cerebelo y bulbo raquídeo. Influye sobre la tendencia hacia la pasividad y atonía.
Plutón: Es el elemento integrador, que define el autocontrol y el sistema endocrino. Defiende al organismo de ataques de agentes externos y permite preservar la vida. La potencia sexual está influída por este planeta.