Hechizo para anular una lengua filosa


Hechizo para anular a una persona chismosa, difamadora y conflictiva.

Este hechizo para anular y detener es muy apropiado para frenar a aquellas personas que tienen la lengua muy larga, afilada, que abren su boca para difamar, correr chismes y habladurías y generar todo tipo de conflictos y peleas.
Puede ser una vecina, un familiar, alguien del trabajo, incluso servirá para las fiestas de fin de año donde nunca falta aquel que arruina la noche de todos con sus palabras y comentarios desagradables y malintencionados.
Este hechizo para anular parará en seco los chismes y cualquier intención de generar daño mediante la palabra.

MATERIAL:

-Una hoja de cartón, papel o cartulina de color rojo
-tijera
-Aguja e hilo de color negro
-Diferentes tipos de agujas y alfileres
-Un frasco de vidrio sin tapa
-Un poco de vinagre
-Un poco de leche
-Un limón
-hierbas y condimentos picantes, como chiles, ajíes, pimienta de cualquier tipo.
-Algunos fósforos
-Un pedazo de tela negra

PROCEDIMIENTO:
Toma la hoja de papel roja y con la tijera, recórtala dándole una forma aproximada de una lengua. No debe ser perfecta, bastará una ligera semejanza, sobre todo la redondez de la punta.

Escribe a lo largo de la lengua el nombre completo de la persona chismosa o conflictiva, justo en la mitad de la hoja.
Dobla ahora la lengua a lo largo, por la mitad, el nombre de la persona debe quedar por el lado interno.

Con la guaja y el hilo negro cose la lengua dando grandes puntadas. No hace falta que cosas todo el borde ni que lo hagas de manera prolija o siguiendo un patrón, simplemente atraviesa toda la lengua con grandes puntadas por aquí y por allá.

Luego de ello, toma una buena cantidad de alfileres y agujas y atraviesa la lengua por todos lados, pínchala bien, que quede llena de agujetas. Pon tantas como quieras.
Cuando coloques la última dices:
“Te obligo (nombre de la persona) a que te calles. Muérdete la lengua antes de hablar. Te ordeno que dejes de difamar, de correr chismes y habladurías. Te ordeno que no causes ningún problema más con tus palabras y tu lengua envenenada. Si no lo haces te dolerá, te quemará, tu boca se llenará de hiel, sufrirás. Cállate ahora. Detente. Así será porque está mandado.”

Ahora coloca la lengua de papel en el frasco y agrega unos cuantos fósforos o cerillas.
Agrega los condimentos picantes en buena cantidad, los chiles y ajíes, la pimienta.
Rellena el frasco con poco de vinagre.
Corta un limón y exprime el jugo con tus manos en el frasco y arroja luego también las cáscaras.
Completa rellenando con leche. La leche se convertirá muy pronto en ácido láctico y el ácido quema y corroe.

Para finalizar este hechizo para anular una lengua problemática, no cierres el frasco con una tapa, sino que cúbrelo con un trozo de tela negra. Si es una tela tipo gasa mejor, mientras más porosa y aireada sea, tanto mejor.
Puedes fijar la tela al borde del frasco con hilo o con una bandita elástica.
Deja el frasco a la intemperie, fuera de tu casa, en el patio o jardín.
La mezcla se pondrá fea muy pronto y olerá bastante mal. Cuando llegue ese punto, en pocos días, el hechizo para anular comenzará a funcionar plenamente.

No necesitas dejar el frasco allí por mucho más tiempo, la persona seguramente dejará de hablar y causar problemas y ya puedes eliminar el hechizo.
Para ello, debes deshacerlo en agua, ya sea arrojando el contenido del frasco a una corriente e agua como un río o simplemente tirándola en el inodoro del baño.
Con esto rompes el hechizo pero no la obligación que has creado. Puedes decir por ejemplo al tirarlo:
“Levanto el hechizo para tu propio bien, más no así lo que te he ordenado. Mantente en silencio. Calla. Nada tienes que decir.”

Con este hechizo para anular detendrás muy rápido a la persona que te difama o causa problemas con sus palabras, y como he dicho, no sólo sirve para los chismes y la difamación, sino para esas personas discutidoras, que gritan e insultan, para detener aquellos que son mentirosos o para frenar a ese familiar o conocido que nunca falta en una reunión que termina arruinando el momento de todos con su lengua viperina.