Según la teoría de la teología de la naturaleza o teología de la biología los seres elementales existen en el mundo de los espíritus. Se los sueles llamar elementales en forma genérica por no llamarlos duendes, hadas, gnomos, sirenas etc. Estos seres han habitado la tierra mucho antes que el hombre, habiéndose ocupado (bajo la supervisión de ángeles y otras entidades superiores), de la proyección y construcción del mundo. Toda esta tarea, según la teoría que hemos mencionado, fue llevada acabo de acuerdo a las leyes del creador. El nombre elementales proviene de su estrecha relación con los cuatro elementales de la naturaleza, agua, tierra, fuego cada uno de estos seres elementales se ha encargado de colaborar en el elemento que pertenece. Los elementales no pueden clasificarse entre los hombres, porque algunos vuelan como los espíritus, pero no son espíritus, porque comen y beben como los hombres. El hombre tiene un alma que los espíritus no necesitan. Los elementales no tienen alma y, sin embargo no son semejantes a los espíritus, éstos no mueren y aquellos sí. Estos seres que mueren y no tienen alma son pues animales? son más que animales, porque hablan y ríen son prudentes, ricos, sabios pobres y locos igual que nosotros. Son la imagen grosera del hombre como éste es imagen grosera de Dios… estos seres no temen ni al agua ni al fuego están sujetos a las enfermedades humanas, mueren como las bestias y su carne se pudre como la carne animal. Virtuosos, viciosos, puros, impuros, mejores o peores como lo son poseen costumbres gestos y lenguaje.
CÓMO ATRAER A LOS DUENDES:
Muchas personas ven duendes sin necesidad de practicar ningún rito. Otras, en cambio, necesitan alguna ayuda. Existen algunos secretos que pueden llamar la atención de estos seres. Sin embargo, es necesario advertir que, una vez instalados en el hogar, podrá resultar difícil convivir con ellos:
-Enterrar tres monedas doradas, en el patio o en una maceta.
-Colocar en la ventana una copita de miel que solo sea para ellos.
-Atráelos con helechos y palmeras, sus plantas preferidas.
-Llamarlos con amor, con oraciones específicas o de cualquier otra forma amable y bien intencionada.
Cada tipo de duende tiene un poder específico. Lo mejor es invocarlos por su nombre. Si bien el nombre. Si bien el nombre de cada uno varía se acuerdo a la región que habita, la siguiente lista incluye los nombres tradicionales celtas:
Stagoros: protector de las plantas.
Abaturc: colabora en el trabajo diario.
Priscob: concede todos los deseos.
Truppty: acude en problemas sentimentales.
Sumiziuss: protector del dinero.
Jurry: cuida a los niños.
Igor: duende de la abundancia
LOS DUENDES, ¿BUENOS O MALOS?
