Junto a una imagen del Arcángel San Miguel, se coloca una vela blanca, una varita de incienso, una biblia abierta en un pasaje que te guste y una llave nueva. Se pone música acorde de fondo y una luz tenue y cálida.
Prendes la vela y el incienso y se dice: "Creo en el poder de los ángeles para poner la suerte a mi favor, para mover los hilos de la suerte y la abundancia y darme oportunidad de hallar un buen empleo en el que pueda desarrollar mis capacidades. Yo, (nombre), te invoco San Miguel Arcángel Todopoderoso para que asistas y protejas en mi intento de alanzar prosperidad. En armonía con el mundo y de acuerdo a la Voluntad Divina, bajo la gracia y de manera perfecta".
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