Debes hacer una novena a San Antonio usando una vela blanca cada día pidiendo por la restitución de lo perdido.
Cualquier cosa perdida puede ser recuperada con la ayuda infalible de este santo.
Rezar:
Glorioso San Antonio, tú has ejercitado el divino poder de encontrar lo que se ha perdido. Ayúdame a encontrar la Gracia de Dios, y hazme diligente en el servicio de Dios y en el vivir las virtudes. Hazme encontrar lo que he perdido, así para mostrarme la presencia de tu bondad.
Oremos
San Antonio, glorioso siervo de Dios, famoso por tus méritos y los potentes milagros, ayúdanos a encontrar las cosas perdidas; danos tu ayuda en la prueba, e ilumina nuestra mente en la búsqueda de la voluntad de Dios. Ayúdanos a encontrar de nuevo la vida de gracia que nuestro pecado destruyó, y condúcenos hacia la posesión de la gloria prometida por el Salvador. Te pedimos esto por Cristo nuestro Señor.
Amén.