Tauro es un signo muy perseverante, tranquilo y metódico que, en el amor, es noble de sentimientos, leal y bastante afectuoso, por lo que, si no se le presiona ni se le impone un estilo de vida diferente al que ha elegido, será un encanto y adorará a su pareja hasta la eternidad.
Pese al espíritu constructivo y pacífico que suele tener un Tauro, habrá que tener mucho cuidado con sus celos y su tendencia a ser extremadamente posesivo, así como con su cabezonería a la hora de aceptar ideas que no comulgan con las suyas. Por esta razón, es muy probable que los Tauro y sus parejas tengan que hacer grandes esfuerzos de comunicación y tolerancia y respeto mutuo para poder entenderse sin grandes problemas o enfrentamientos.
Los astros ofrecen algunos consejos a los nacidos bajo el signo de Tauro para que puedan resolver sus problemas amorosos y de pareja:
Si un Tauro nota que los celos se apoderan de él y que va a estallar su deseo de posesión hacia su pareja, deberá tratar de respirar profundamente durante 10 segundos antes de reaccionar, para que así le dé tiempo a pensar si esa reacción emocional a una situación concreta de un tercero con su pareja es o no desmesurada.
La pareja de un Tauro también puede ayudar mucho a resolver esas situaciones de celos: si detecta que su pareja está poniéndose nervioso por una situación, debería tratar de hacerle sentir importante y hacerle formar parte de lo que le genera tanta inseguridad y celos. De esta manera, ese gesto de afecto logrará calmar el estado de Tauro.
Dale un voto de confianza a tu pareja: si hay algo que no entiendes, simplemente pídele que te lo aclare o explique, sin ponerte a la defensiva. De este modo, evitarás muchas discusiones por malentendidos. Las personas solemos tener un motivo más o menos razonable para hacer lo que hacemos: escucha siempre lo que tu pareja tiene que decir antes de sacar una conclusión sesgada.
Otro aspecto muy importante a trabajar en una relación con un Tauro es la comunicación: Tauro es tozudo y suele tener ideas muy fijas y conservadoras que asume como una especie de dogma. Cuando se dialogue con él, se tendrá que ser muy prudente para no ofenderlo o provocar un malentendido, porque si se atacan directamente sus principios fundamentales se pondrá hecho una furia; y eso hay que evitarlo porque Tauro es muy rencoroso y no perdona fácilmente.
En una pareja se debe saber ceder también, por lo que Tauro, en el seno de una relación sana y constructiva, debería ser capaz de ser más generoso con su pareja, tanto materialmente como emocionalmente, logrando crear así una atmósfera cómplice y agradable para el crecimiento de la relación.
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